Guadalajara, Jal.

Los restos del mexicano Antonio Zambrano Montes, abatido de siete disparos el pasado 10 de febrero por policías del condado de Pasco, Washington, llegaron a México vía el aeropuerto internacional Miguel Hidalgo de esta capital, a las 21 horas y 45 minutos; después fueron trasladados por carretera a su comunidad natal de Pomoro, municipio de Aquila, Michoacán.

La llegada fue en el vuelo 2313 de American Airlines, que llegó una hora después de lo previsto, y los restos fueron recibidos por la delegación de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), que los entregó en custodia a una funeraria contratada por el gobierno michoacano.

La Secretaría del Migrante de Michoacán informó que a las 10 de la mañana de este viernes los restos llegarán a Pomoro y serán entregados en la casa de un compadre de la mamá del difunto, como dispuso la familia, que no ha anunciado si hará funeral.

Los restos de Zambrano salieron de Seattle, Washington, en un viaje que enlazó hacia la capital jalisciense en el aeropuerto de Dallas-Fort Worth, en Texas.

El traslado se dio hasta hoy –fue asesinado el 10 de febrero–, luego que el 27 de ese mes se canceló el que se tenía programado a petición de la familia de la víctima, quien pidió ahondar en las investigaciones sobre la muerte de Zambrano, de 35 años.

Según las indagatorias que aún no concluyen y una autopsia independiente encargada por organizaciones que apoyan a los familiares de Zambrano, los tres policías de Pasco realizaron 17 disparos, de los cuales siete impactaron en pecho, cara, estómago y glúteo del michoacano.

Los policías señalaron que intervinieron a petición de ciudadanos, luego que Zambrano arrojaba piedras a los vehículos en esa ciudad.

Existen también videos tomados por personas que estaban en el lugar, en el cual se ve al migrante correr perseguido por los tres agentes, quienes en el momento que voltea y sube los brazos en señal de rendición, lo abaten.

Zambrano iba desarmado y antes de recibir los impacto de arma de fuego, también le dispararon e impactaron en dos ocasiones con descargas de pistolas eléctricas conocidas como Taser.

La muerte de Zambrano generó varias protestas en el estado de Washington, y la Secretaría de Relaciones Exteriores calificó lo sucedido de uso injustificado de la fuerza letal.