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Maté a todos
 
Periódico La Jornada
Martes 17 de marzo de 2015, p. 26

Los Ángeles.

Un excéntrico multimillonario de Nueva York, sospechoso de la muerte de su esposa, que era hija de un gánster, y absuelto de la de su vecino, fue arrestado por el asesinato de una tercera persona tras haber admitido en un documental, sin saber que el micrófono estaba abierto, que los mató a todos.

Robert Durst, de 71 años, uno de los herederos del imperio inmobiliario del mismo nombre, fue arrestado el sábado en un hotel de Nueva Orleáns, en el sureño estado de Luisiana, por la muerte de Susan Berman, una amiga de su esposa, que murió de un disparo en el año 2000 en Los Ángeles, California.

Bob Durst no mató a Susan Berman, aseguró uno de sus abogados, Dick DeGuerin. Está dispuesto a acallar los rumores y a ser juzgado en California.

El envío de Durst a este estado para responder por el asesinato de Berman, donde podría ser condenado a la pena demuerte, podría no obstante ser demorado por la justicia de Nueva Orleáns, que a su vez lo inculpó por portación de armas.

El arresto del septuagenario ocurrió la víspera de la difusión en el canal HBO del último episodio de un documental en seis partes dedicado a su vida y titulado La mala suerte: la vida y los muertos de Robert Durst.

En el último episodio de esta serie, se escucha a Robert Durst murmurándose a sí mismo: ¿Qué demonios hice? Los maté a todos, por supuesto, sin saber que su micrófono estaba abierto.

Es un desenlace inesperado del caso Durst, que tiene intrigado a Estados Unidos desde la desaparición de su esposa Kathleen en 1982 en la periferia de Nueva York.

Se sospechaba que este hombre, conocido por sus excentricidades, estaba involucrado en el homicidio en 2000 de Susan Berman, hija de un mafioso de Las Vegas, hallada con una bala en la cabeza en su casa en Beverly Hills, en Los Ángeles.

Un día después de su muerte, se suponía que Berman hablaría con la policía sobre la desaparición de la esposa de Durst.

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Robert Durst, de 71 años, excéntrico multimillonario de Nueva York, sospechoso de la muerte de su esposa, que era hija de un gánster, y absuelto en un juicio por el homicidio de un vecino, fue arrestado en un hotel de Nueva Orleáns por el asesinato de Sara Berman, una amiga de su esposa, tras haber admitido durante la filmación de un documental sobre su vida: los maté a todos, sin saber que el micrófono que utilizaba en ese momento estaba abierto. En la imagen Dick De Guerin, abogado de Durst.Foto Ap

Un documental revelador

Andrew Jarecki, el director del documental, dijo este lunes al canal ABC que el equipo de producción descubrió esta confesión grabada sin que Durst lo supiera cuando miraban secuencias filmadas hace tres años.

Estaba sentado en la sala de montaje con mis socios y no lo podíamos creer. Nos tomó un momento darnos cuenta de lo que significaba, contó Jarecki.

“Estábamos en contacto con los investigadores en los últimos años, entonces cuando descubrimos esto los contactamos de inmediato para decirles ‘Tenemos algo nuevo’”, añadió.

El hermano menor de Robert, Douglas Durst, quien se hizo cargo del grupo familiar, expresó su alivio y dijo en un comunicado enviado al canal ABC que su hermano tiene que pagar por todo lo que ha hecho.

Durst siempre negó cualquier implicación en la desaparición de su esposa, sobre la cual se volvió a abrir una investigación en el año 2000.

Un año después, el millonario también fue acusado del asesinato de su vecino Morris Black, un hombre de 71 años cuyo cuerpo fue desmembrado y arrojado en la bahía de Galveston, Texas. Pero, en este caso, Durst invocó la legítima defensa.

Pudo convencer al jurado que había cortado el cuerpo de su víctima con dos sierras y un hacha porque estaba convencido de que la policía nunca creería que la muerte había sido accidental.

Las autoridades arrestaron a Durst el sábado tras la aparición de nuevas pruebas, indicó la Oficina Federal de Investigaciones en un comunicado, sin referirse al documental.

Los agentes sospechan que Durst quería salir de Estados Unidos, ya que se había registrado bajo un nombre falso en el hotel en el que fue arrestado, pagó en efectivo, y tenía consigo papeles falsos, indicó una fuente citada por ABC News.