Política
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Los temas incómodos
 
Periódico La Jornada
Martes 17 de marzo de 2015, p. 3

La historia de Carmen Aristegui en los medios ha sido complicada desde hace años, pues prácticamente en todos los casos ha salido del aire por diferencias editoriales. Desde que participaba en Círculo Rojo (junto con Javier Solórzano), posteriormente en W Radio y en dos ocasiones con MVS, el tratamiento de temas polémicos ha determinado su permanencia.

El primer antecedente de ruptura fue en 2002, cuando en compañía de Solórzano conducía el programa de análisis Círculo Rojo, que se difundía semanalmente en Televisa y en el cual abordaron un tema prácticamente vedado: la pederastia de Marcial Maciel.

En ese entonces, Maciel era un hombre con gran peso en el Vaticano en los tiempos de Juan Pablo II. Trascendió que haber tocado ese tema por parte de Aristegui y Solórzano incomodó a Televisa, que optó por no renovar la relación con los comunicadores, quienes en paralelo comenzaron a tener diferencias y disolvieron su asociación.

En el amanecer de 2008, el noticiero que entonces conducía Aristegui en W Radio también llegaría a su fin por incompatibilidad editorial con la nueva dirección de la empresa. Tras cinco años, la conductora salió ante las diferencias editoriales que afloraron con el cambio de dirección de la empresa, perteneciente a Televisa y Grupo Prisa. Aristegui reaperecería luego en MVS Radio.

En febrero de 2011 se desató el primer conflicto en la relación Aristegui-MVS, por la difusión de una nota donde se sugería un presunto alcoholismo del entonces presidente Felipe Calderón. En esa ocasión el cese fulminante de la conductora fue atribuido a una violación al código de ética de MVS.

La decisión se mantuvo unos días, pese a las presiones vía redes sociales y los argumentos en la opinión pública de que se trataba de una censura a la libertad de expresión. El diferendo se subsanó con la creación de un defensor de las audiencias (Gabriel Sosa), quien paradójicamente intentó sin éxito mediar en este nuevo conflicto.