Villa de Allende, Méx.

El Movimiento Mazahua en Defensa del Agua interrumpió brevemente las obras de una tercera línea de conducción que llevará más líquido del sistema Cutzamala al Distrito Federal, en protesta porque los gobiernos federal y estatal no han cumplido su compromiso, firmado en noviembre de 2004, de dotar de agua y obras a decenas de miles de habitantes de los municipios de Villa de Allende, Villa Victoria y Donato Guerra, informó Manuel Araujo, uno de los dirigentes de la movilización.

La protesta consistió en una cadena humana alrededor de las obras. Hace 10 días los manifestantes realizaron un plantón y ocuparon el tanque Santa Isabel, en Villa Victoria. El miércoles tomaron simbólicamente el tanque Santa Lucía, en el mismo municipio, y el martes marcharon al palacio de gobierno estatal, en Toluca.

Más de 200 localidades de los tres municipios de la región mazahua del sur del estado de México carecen de agua potable, pese a estar a un lado del complejo hidráulico Miguel Alemán, o sistema Cutzamala, que dota de agua al Distrito Federal y a su zona conurbada.

Desde que construyeron el sistema Cutzamala se nos juró que tendríamos agua y muchos servicios más. Nada de eso ocurrió, explicó Araujo a representantes de la prensa.

Hace 10 años habitantes de estas comunidades formaron el Ejército de Mujeres Mazahuas Zapatistas en Defensa del Agua; cerraron varios días las válvulas del sistema Cutzamala y obligaron a las autoridades a negociar.

En noviembre de 2004 los gobiernos federal y del estado de México se comprometieron por escrito a realizar obras no sólo de agua y drenaje, sino para que estas localidades tuvieran un desarrollo sustentable.

Tras la firma se emprendieron algunos proyectos productivos, se construyeron invernaderos y se iniciaron obras para introducir agua potable a las comunidades, pero con el tiempo las obras y el apoyo quedaron olvidados.

A pesar de que varias obras de infraestructura hidráulica y de alcantarillado están concluidas desde hace años, acotó Araujo, no funcionan y por eso el suministro de agua es irregular. En el mejor de los casos, llega una vez por semana. La carencia se agudiza porque los manantiales, arroyos y pozos de donde se abastecían ahora están secos.

Las localidades más afectadas son, paradójicamente, las más cercanas a la planta potabilizadora de Berros del sistema Cutzamala, entre ellas El Jacal, San Isidro, Soledad El Salitre, Mesas de San Martín, San Pablo y Mesas de Zacango, pertenecientes a Villa de Allende, y El Hospital, Dos Estrellas, Santiago del Monte, Matorrales y Velázquez, en Villa Victoria.

Hoy seguimos sin agua, pero vemos que construyen una tercera línea de conducción para llevarse más agua al Distrito Federal, dijo Araujo.

Ayer les aseguraron que este viernes los atenderán funcionarios de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Si no nos dan respuesta inmediata vamos a tener que actuar. Ya demostramos que el sistema Cutzamala es vulnerable cerrando las válvulas, y podemos volver a hacerlo. Conocemos la zona y sabemos lo que tenemos que hacer, advirtió.