El sector rural del país enfrenta una profunda crisis ligada a la migración, el narcotráfico y a la paulatina apropiación del campo por parte de consorcios nacionales y extranjeros, señaló Nayar López Castellanos, investigador del Centro de Estudios Latinoamericanos de la UNAM.

Durante la presentación del libro Acción colectiva y organizaciones rurales en México, en la UAM Xochimilco, el especialista dijo que los organismos financieros internacionales impulsan directrices en beneficio de las trasnacionales, con la complicidad de los gobiernos locales.

Señaló que ante esta realidad, la fuerza de trabajo rural se ha volcado sobre el ámbito de las maquiladoras, dando como resultado el abandono de grandes territorios, generando aumento en la importación de maíz transgénico procedente de Estados Unidos.

Sobrevivencia de organizaciones sociales campesinas del país

Asimismo, precisó que el libro, producto del trabajo colectivo entre profesores-investigadores de la UAM y la UNAM, analiza la sobrevivencia de las organizaciones sociales campesinas que se da en medio de una realidad marcada por los procesos migratorios y el narcotráfico, pero también en la franca desintegración social y severa crisis derivada de la incidencia de empresas al apropiarse del campo.

La obra aporta una mirada esperanzadora en el tema de la lucha por la tierra, pero también analiza el papel de los organismos financieros internacionales, los cuales impulsan directrices en beneficio de las trasnacionales que aplican dócilmente los gobiernos locales, dijo.

Bruno Lutz, del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, se refirió al grave y creciente problema del narcotráfico, que incide negativamente en la economía de los estados. Afirmó que 30 por ciento de las tierras cultivables están dedicadas a la producción de enervantes, aspecto poco investigado debido al riesgo de realizar trabajo de campo.

El especialista en el tema del agro y autor del estudio Formas de dominación en las organizaciones rurales de México, dijo que esta apropiación por parte de los principales cárteles de la droga representa un proceso de colonización innovador, con personajes que rigen un determinado tipo de producción agrícola, además de un Estado que sóolo le interesa tener a una población rural dócil.