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Puntos sobre las íes

En beneficio de los héroes de Puebla

D

on José de J. Núñez y Domínguez fue un historiador mexicano de muy altos vuelos y reconocido erudito y escritor de cuestiones taurómacas y su libro, Historia y tauromaquia mexicanas (Editorial Botas, 1944), es por demás apreciado tanto por bibliófilos como por irredentos aficionados y precisamente de este libro hemos echado mano de un suceso que es más que desconocido y que encabeza este artículo.

Cuando las armas nacionales derrotaron a las tropas francesas –el 5 de mayo de 1862– y en algunos otros combates que siguieron en las inmediaciones de Puebla de Zaragoza, en la capital se organizó un movimiento para allegar toda clase de auxilios a los aguerridos mexicanos, y debido a que el gobierno de México estaba en la chilla vio con los mejores ojos la ayuda de los capitalinos; fueron varios los eventos que se organizaron para recabar fondos para ser entregados a los llamados hospitales de sangre.

Y, para no ser menos, la familia taurina organizó en la plaza de toros El Paseo Nuevo una gran corrida extraordinaria, que tuvo lugar el domingo 9 de noviembre de 1862.

Se lidiaron a muerte cinco bravísimos toros del cercado de Atenco, dos astados más para coleadero y un último embolado para el público en general.

Y, según palabras de don José, al final de la corrida se quemaron sorprendentes y magníficos fuegos de artificio que representaban el ataque del cerro de Guadalupe por las fuerzas invasoras y la heroica defensa del Ejército mexicano.

El público respondió con gran entusiasmo al llamado que le hiciera el ayuntamiento y llenó de bote en bote la plaza, como lo prueba el hecho de que el producto bruto de la corrida fue de $3,612.98, cantidad inusitada para aquellos tiempos.

La corrida dio comienzo a las 3 de la tarde, pero las puertas se abrieron a las 2, y a esa hora se llenaron los tendidos para escuchar a las bandas de Artillería y del Batallón de Independencia, que se alternaban diversas ejecuciones.

El presidente de la República, licenciado Benito Juárez, se presentó a la hora oportuna en el palco de honor, vistosamente adornado y fue entonces que el Cuerpo 2º. Ligero de San Luis Potosí, perteneciente a la División del Norte, hizo el despeje en medio de la algarabía de la muchedumbre.

La cuadrilla de Pablo Mendoza, famoso matador de aquellos años, lidió los tres primeros toros y al concluir su labor se soltaron dos bureles para el coleadero y numerosos charros se dieron vuelo con sus desempeños hípicos y, tras de ello, la muchedumbre se tiró al ruedo para vérselas con el toro embolado.

El organizador del festejo, regidor Labat, no se dio punto de reposo y una vez deducidos todos los gastos, hizo entrega de $2,180.71, producto de la función taurómaca.

El arte de la crónica taurina no estaba muy desarrollado, por lo que la prensa sólo consignó, como solía hacerlo, unos cuantos renglones al concurrido festejo.

La corrida de ayer tarde estuvo muy concurrida. Los toros fueron muy buenos y los fuegos artificiales obtuvieron grandes aplausos: El Monitor Republicano.

La corrida de ayer atrajo una inmensa concurrencia de modo que el público secundó los laudables esfuerzos del Ayuntamiento para proporcionar recursos a los hospitales militares. No quedó vacía ni una sola localidad. Los fuegos artificiales fueron de muy buen gusto y aplaudidos con entusiasmo: El Siglo XIX.

+ + +

Vayamos a los gastos.

Como dato curioso, la cuenta de lo gastado y, como acotación al margen, que dicen los abogados, este comentario: lo que va de ayer a hoy.

Locación de la plaza, según comprobante $300.

Sueldos de los dependientes $63.

A Murguía por impresión de carteles y boletos $53.

A L: Canales por la música del convite $20.

A la Aduana, derechos por 5 toros $20.

A J. Ilizariturri, como facultativo $5.

A J. Pinzón por dos torniquetes $7.

Domingo González por repartir y pegar cartelones $5.

A J. J. Cervantes por 5 toros de muerte $250.

A P. Mendoza y su cuadrilla $300.

A P. Mendoza por pasturas $5.

A P: Mendoza por 10 caballos para picadores $112.

A Colín por alquiler de mulas $4.

A Ortega, alquiler de dos toros de cola y un embolado $22.

A Salinas por iluminación de la plaza $62.62.

A Yáñez por fuegos artificiales $158.

A Caballero arreglo palco presidencial $11.63.

Por dos toros que dio el Presidente a los toreros $8.

Gratificación a la música de artillería $16.

Gratificación a la música de Independencia $16.

Por la conducción de fuegos $2.

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Producto líquido $2,180.71

(AAB)