Deportes
Ver día anteriorDomingo 29 de marzo de 2015Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Un Ferrari lo aguardaba mientras el Money entrenaba en su gimnasio

Ante Pacquiao, un espectáculo nunca visto, ofrece Mayweather

Hoy le pegué con todo para que esté listo, dijo su sparring Lee

Foto
El estadunidense Floyd Mayweather y el filipino Manny Pacquiao se preparan para el combate del 2 de mayoFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Domingo 29 de marzo de 2015, p. a14

Las Vegas.

La prueba de que el jefe estaba cerca era un Ferrari 458 Spider blanco estacionado al frente, en medio de dos Rolls Royce del mismo color, con la capota abajo y reluciente bajo el sol de la tarde.

Mientras Floyd Mayweather Jr trabajaba adentro, un hombre con una botella de atomizador y una tela se aseguraba de que no hubiera una sola partícula de polvo en el vehículo que el boxeador manejaría de vuelta a casa.

Era un día bastante tranquilo de trabajo para el Money en su gimnasio, ubicado en el falso barrio chino al oeste del famoso Strip de Las Vegas. Mayweather pelearía cuatro asaltos de seis minutos cada uno contra un joven pugilista zurdo, casi sin detenerse entre rounds para descansar.

Cinco semanas antes de su lucrativa pelea contra Manny Pacquiao, Mayweather ya está en el peso indicado. El invicto campeón provocó a Maurice Lee en los primeros compases, pidiéndole que le pegara con todo. Veamos, dijo el estadunidense detrás de su careta protectora, mientras lanzaba un fuerte jab a Lee: Veamos qué tienes.

Lee, de 23 años e invicto en cuatro peleas como profesional, creció idolatrando a Mayweather y en su primera sesión de práctica no soltó golpes con toda potencia. Esta vez fue distinto, trató de imitar la presión constante que Pacquiao probablemente aplicará sobre Mayweather el 2 de mayo.

Hoy le estaba pegando con todo. Eso es lo que quieren, para que esté listo, dijo Lee.

La gente alrededor del cuadrilátero animaba a Mayweather como si fuera la noche del combate. Amigos y familiares estaban sentados en tres filas cerca de la puerta, mientras otros se congregaban cerca del lugar.

Enormes guardaespaldas daban vueltas, advirtiendo que echarían del gimnasio a cualquiera que sacara un teléfono para tomar fotos o grabar videos.

Ganar unos 180 millones de dólares por 36 minutos de trabajo no es tan fácil como parece, incluso para el hombre considerado el mejor boxeador del mundo. A sus 38 años, Mayweather puede que no tenga la velocidad de antes, pero nunca baja el ritmo de sus entrenamientos.

Unos cuantos días antes estuvo en el gimnasio hasta las 11 de la noche, trabajando los detalles necesarios para su pelea contra el filipino. No hay un cronograma fijo, aunque peleas de sparring al anochecer y correr a mitad de la noche han sido características constantes de sus concentraciones.

Esta no es una concentración cualquiera. Mayweather ha tenido grandes y lucrativas peleas antes, pero nunca de esta magnitud. Y será contra Manny, el hombre al que aficionados han pedido que se enfrente desde hace cinco años.

Todos hablan sobre el dinero, el dinero, el dinero, comentó Mayweather después, sentado en una banca en su camerino. Quiero que la pelea esté a la altura de la magnitud que tiene. De eso se trata.

Si todos hablan sobre dinero es porque Mayweather fue quien inventó el alter ego de Money, que lo convirtió en un villano al que todos quieren ver perder, y él es quien gusta de exhibir su flota de vehículos, aviones privados y montañas de dinero en efectivo.

Mayweather nació en una familia de boxeadores y no parece muy preocupado de que Pacquiao le pueda ganar. El 2 de mayo buscará el triunfo 48 de una carrera profesional que empezó hace 19 años.

Asegura que quiere presentar un espectáculo que los fans no han visto en las peleas, en las que el boxeador se preocupa más por no ser golpeado que por noquear.