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Asegura que el MAS aún es el partido más grande y la derecha sigue en agonía

La corrupción influyó en el revés electoral, admite Evo Morales

Se declara dispuesto a trabajar con gobernadores y alcaldes bolivianos de la oposición

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El presidente de Bolivia, Evo Morales, aseguró ayer que si por las denuncias de corrupción hubo voto de castigo en La Paz, felicito al pueblo paceño, aunque también atribuyó la derrota a actitudes de machismo y discriminación de sus candidatosFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Martes 31 de marzo de 2015, p. 18

La Paz.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, reconoció este lunes que las denuncias de corrupción influyeron en la derrota que sufrió su partido en las elecciones del domingo para gobernadores y alcaldes, en las que la oposición arrebató plazas claves al gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), de acuerdo con los primeros resultados no oficiales.

Me duele que hayamos perdido en La Paz. Hubo acusaciones fuertes de corrupción, especialmente en la ciudad de El Alto, así como a nivel departamental, y si hubo voto de castigo, felicito al pueblo paceño, señaló el mandatario. Incluso, también atribuyó la derrota en el departamento de La Paz a actitudes de machismo y discriminación de sus candidatos

Aunque lamentó haber perdido esos bastiones, afirmó que el MAS no ha caído, sigue siendo el partido más grande. En conferencia de prensa en el Palacio Quemado, agregó: la derecha sigue agonizando, cuando haya resultados oficiales veremos quién es quién, pero seguimos mejorando y avanzando. Ratificó que seguirá trabajando con los movimientos sociales.

Con todo, Morales manifestó la disposición de su gobierno a trabajar de manera conjunta, con respeto, junto a los gobernadores y alcaldes de la oposición electos en los comicios regionales, cualquiera que sea el partido al que pertenezcan, sin buscar divisiones, sino para que trabajen por el mismo rumbo que transitamos hacia el desarrollo económico y social de Bolivia.

El mandatario añadió que mientras quieran el bienestar del pueblo boliviano y mientras quieran aportar a consolidar el desarrollo regional en los distintos departamentos del país, serán bienvenidos. Recordó que desde su llegada al Palacio Quemado nunca marginó a los opositores para trabajar en programas y proyectos de impacto social.

“Así deseamos nosotros que sea la colaboración, pero no con el interés de tomar Bolivia, tumbar dirigentes, obstruir el proceso o tumbar a Evo. No, así no. Si son transparentes podrán participar junto a todo el MAS en seminarios, talleres y cuanta actividad social se desarrolle”, destacó.

La oposición conquistó las gubernaturas de La Paz, Santa Cruz y Tarija, además de ocho de las 10 alcaldías de la ciudades más importantes: La Paz, El Alto, Santa Cruz, Cochabamba, Oruro, Trinidad, Tarija y Cobija, a excepción de Sucre y Potosí que se adjudicó el MAS.

En la jornada electoral el MAS ganó en seis departamentos: con mayoría en Pando, Oruro, Potosí, Cochabamba, e irá a segunda vuelta en Chuquisaca y Beni el próximo 3 de mayo.

Aunque recién se conocerán los resultados oficiales en siete días, cuando concluya el recuento manual, los conteos rápidos de la televisión y la prensa coinciden en que la oposición fue la gran vencedora seis meses después de que Morales ganó un tercer mandato con 61 por ciento de los votos.

Las elecciones mostraron, una vez más, el fuerte protagonismo indígena en la política boliviana desde que Morales llegó al poder hace una década como el primer presidente indígena.

Ahora los indígenas ya no corren sólo con la bandera de Morales, también la oposición los está incorporando y logró mejores resultados, dijo el analista político Fernando Molina.

Los comicios consolidaron tres fuerzas opositoras: los Demócratas, fuertes en el oriente, región de clase media y de menor población indígena; Unidad Nacional, en occidente, liderada por el empresario Samuel Doria Medina, segundo en las elecciones de octubre, y la nueva agrupación Soberanía y Libertad, del alcalde de La Paz, Luis Revilla, y de Félix Patzi.