Declaración de blanca flor, Bacalar,

En defensa de nuestros territorios

Las comunidades mayas del poniente de Bacalar, el colectivo de semillas Much’ Kanan I’inaj, la organización apícola Kabi Habín y la asociación civil Educación, Cultura y Ecología (EDUCE), preocupados por la situación que se vive en el país y en las comunidades indígenas, compartieron la palabra y el corazón en el foro “Nuestros territorios. Experiencias de lucha organizativa de nuestros pueblos”.


Pelota mixteca, Oaxaca. Foto: Francisco Palma

Hasta la comunidad de Blanca Flor, Bacalar, llegamos a compartir nuestra palabra colectiva de resistencia, llegamos a compartir nuestro corazón colectivo de dignidad, venimos a escucharnos; venimos a denunciar las injusticias que cometen en nuestro nombre; venimos a denunciar los proyectos de muerte que nos venden como desarrollo social; venimos a denunciar las políticas públicas que son contrarias a los intereses de nuestras comunidades y en beneficio de las empresas transnacionales, venimos a denunciar que las reformas a la Constitución atentan y violan los derechos de las comunidades indígenas y legalizan el despojo de nuestras tierras y territorios; venimos a denunciar que los partidos políticos son el instrumento del gobierno para dividirnos como comunidades y pueblos; venimos a denunciar la destrucción de nuestros recursos naturales que son puestos a la venta al mejor postor, que incluye las semillas nativas, la minería, la tierra, el agua, el petróleo, el aire y los mares; venimos a denunciar con fuerza que el gobierno mantiene presos a varios compañeros que han sido perseguidos por su compromiso con su pueblo; venimos a denunciar que esta situación de despojo va a empeorar si no nos organizamos como pueblos.

Nosotros y nosotras que vivimos en esta adolorida tierra de la Península de Yucatán compartimos nuestras luchas y resistencias que nacen desde abajo y a la izquierda; la palabra del colectivo Kabi Habin dice con fuerza que, a pesar de las políticas públicas adversas a los intereses de nuestra vida comunitaria, estamos fortalecidos en nuestra identidad y que seguiremos protegiendo y cultivando la miel orgánica así como nos enseñaron los abuelos y abuelas y que no permitiremos que las semillas transgénicas la contaminen.

La voz del colectivo Much’ Kanan I’inaj se alza para decir que las semillas nativas son propiedad de la humanidad y de la naturaleza y que no pueden ser de una empresa que sólo busca vender y ganar, eso es un atentado contra nuestra vida.

La palabra de resistencia del colectivo apícola chenero de Campeche levanta la voz para frenar la destrucción de su territorio mediante la siembra de más de 10 mil hectáreas de siembra de soya transgénica, a pesar de que han ganado dos amparos que no permiten la siembra de transgénicos en su territorio desde el 2014 ¡Con ley, sin ley o a pesar de la ley seguiremos luchando!

La voz de lucha y resistencia de los pueblos originarios del centro del país también se hace escuchar con fuerza, convicción y compromiso con las causas justas.

La Tribu Yaqui nos cuenta su historia profunda de luchas y las raíces de su resistencia y defensa de las tierras y del agua que son la base de la vida de los pueblos indígenas; nos comparten que actualmente están sufriendo el despojo de su agua en nombre del progreso y desarrollo, cuando ellos saben que son las empresas privadas y las leyes hechas por los diputados y senadores los culpables de éste robo descarado.

Los hermanos de Cherán en Michoacán, nos comparten su lucha para proteger sus tierras y sus bosques desde el año 2008, su resistencia es para evitar el despojo masivo de sus recursos naturales orquestado por los partidos políticos y el crimen organizado, en realidad no sabemos cuál es la diferencia entre los dos.

Es por toda esta serie de injusticias históricas y de agravios en contra de nuestras comunidades, es porque nos resistimos a morir como pueblos originarios, es porque nuestro corazón indígena cada día está más fuerte y porque somos la dignidad con que se camina en este adolorido país que:

DECLARAMOS

Que estamos en contra de la siembra experimental, producción y comercialización de los transgénicos que afectan nuestra salud y contaminan la miel orgánica y los cultivos tradicionales de las comunidades indígenas.

Declaramos que seguiremos protegiendo nuestras semillas nativas que son nuestra “Santa gracia” y es la herencia de nuestros abuelos y abuelas que hemos conservado durante muchos años a pesar de las leyes contrarias a los intereses de las comunidades.

Declaramos que seguimos firmes en la defensa de la tierra y del agua que está en los territorios indígenas y manifestamos que es una obligación del gobierno consultarnos cuando se tome una decisión que afecte nuestra vida, tal como lo dice el artículo 2¡ de la Constitución y los acuerdos internacionales firmados y reconocidos por el país.

Declaramos que seguiremos reclamando y luchando por la reconstitución integral de nuestros territorios fortaleciendo nuestra autonomía como pueblos, tal como lo dicen los Acuerdos de San Andrés.

Declaramos que estamos en contra de las elecciones del 7 de junio que son sólo la reafirmación de los agravios en contra de nuestras comunidades.

Después de haber escuchado la palabra colectiva de los pueblos que participamos en esta compartición, después de conocer las injusticias que padecemos y que ya sabemos quiénes son los responsables, que su nombre es el poder y su apellido mal gobierno, levantamos la voz y

EXIGIMOS

Que cese el hostigamiento, persecución y encarcelamiento de nuestros hermanos de la tribu yaqui y la inmediata liberación de todos los presos políticos del país.

Exigimos que los Acuerdos de San Andrés Sakamchén firmados por el gobierno federal y los hermanos zapatistas en 1996 sean reconocidos a nivel constitucional.

Exigimos que se suspenda el despojo y destrucción de los recursos naturales que se encuentran en nuestros territorios indígenas y que se legaliza con la reforma al artículo 27o constitucional que se conoce como reforma energética.

Exigimos que se suspenda el elevado financiamiento a los partidos políticos que son la reafirmación de las injusticias sociales.

Exigimos que se suspendan las elecciones del 7 de junio en tanto no se cumplan y garanticen los derechos humanos reconocidos en la Constitución.

Exigimos que se cumplan los resolutivos del Tribunal Permanente de los Pueblos capítulo México que reconoce al Estado Mexicano como gobierno criminal y corrupto. Exigimos que cese el proceso de empobrecimiento de las comunidades indígenas que tiene su raíz en las políticas públicas y las leyes que benefician a los empresarios.

Como dice el Chilam Balam “Podrán marchitar nuestras flores, pero la flor de nuestra palabra no morirá” y es por eso que juntos como pueblos y colectivos, con una sola voz que se levanta, con la dignidad que heredamos de nuestras abuelas y abuelos decimos. 

¡YA BASTA!
BLANCA FLOR, BACALAR, QUINTANA ROO
A 19 DE ABRIL DEL 2015.