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Ya soy base seis, afirma la cantante Tania Libertad, quien festeja 51 años de carrera

Por ti y por mí, dedicado a quien sabe beber un buen tequila

Sigo estudiando para dar mantenimiento a la garganta y, sobre todo, escojo un repertorio correcto que me acerque a la gente y me conecte con el alma y las alegrías de los demás

 
Periódico La Jornada
Lunes 11 de mayo de 2015, p. a12

Ya soy base seis, expresó en entrevista la cantante peruana Tania Libertad, quien con esas décadas de vida puede cantar Por ti y por mí, título de su nuevo disco más devedé, en el que interpreta 13 composiciones para seguir la bohemia, en una suerte de cuento de Las mil y una noches.

En un cierre de ciclo, de arco de emociones, rinde homenaje a sus orígenes y a la primera grabación que hizo a los nueve años de edad. Los temas son de autores como José Alfredo Jiménez, Joaquín Sabina, Cuco Sánchez, José Angel Espinoza Ferrusquilla, Armando Manzanero, Martín Urieta y Facundo Cabral. También incluye tres valses peruanos.

Quien busque alegría que no escuche este disco, recomendó la cantante, y agregó que vació su alma bohemia en cada pieza. Queda claro que un intérprete refleja a través de su voz descansos y desvelos, tragos y amor o desamor, caídas y tropiezos con la misma piedra.

Alguna vez, José Saramago dijo: La primera vez que oí cantar a Tania Libertad tuve la revelación de las alturas de la emoción a la que puede llegar una voz desnuda, sola delante del mundo, sin ningún instrumento que la acompañara.

Hace 51 años

A los nueve años, su primera grabación la hizo con tres guitarristas, quienes requirieron un día y un micrófono para hacer el trabajo. Eso, hace 51 años. Cuenta con 41 discos y su incursión ha sido en los géneros y sus fusiones más diversos.

Ahora grabó con Los Macorinos, los eternos músicos de Chavela Vargas: Juan Carlos Allende y Miguel Peña.

Tania Libertad dijo: “La sencillez que logro en el disco es lo opuesto a lo que está sucediendo dentro de la historia discográfica en este momento. Es decir, se basó sólo en acompañamiento de guitarras. Es un disco dedicado a quienes saben vivir, a aquellos que se la han jugado, a quienes no se han encerrado y han vivido al filo de la navaja; a quienes se han enfrentado a todo y a quienes saben beber un buen tequila.

Me reconozco mucho en este álbum, pues refleja la tranquilidad que vivo y la forma en que coexisto con las canciones. No sé qué vaya a pasar cuando la gente lo escuche, pero a mí me están pasando muchas cosas; he llorado mucho con él.

Este es, precisó, el disco que ha hecho más rápido en su carrera, en un solo día, con un solo micrófono y tres guitarristas. Fue, dijo, cantar casi sin darse cuenta, para no recortar nada. “Las canciones están montadas de arriba a abajo, en una sesión de cuatro horas, en las que canté la mitad de las 16 piezas. Estaban demasiado en mi corazón y en mis sentimientos; por eso salieron así. Si hubieran estado procesadas empiezas a encontrar los defectos.

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A los nueve años de edad, con tres guitarras y un micrófono, grabó su primer discoFoto Cristina Rodríguez

“Me metí, me tomé dos tequilas y me lo eché de arriba a abajo. El tequila es sanador y te hace sentir que todo está bien. Estas canciones tienen ese espíritu, pues son de amor y desamor. ¿Cómo puedes escuchar canciones de Cuco Sánchez o de José Alfredo? Hay canciones de Ferrusquilla, de Joan Sebastian... Está Paloma negra, de Tomás Méndez. Joaquín Sabina... ¡cómo le agarró la onda a lo mexicano! Ahí está Noches de boda. Me acompaña el guitarrista peruano Angel Chacón. No hay percusiones. Los Macorinos se escuchan como de otro siglo y como de ahora también.

“Esas guitarras lloronas yo las extrañaba. De aquí a la Patagonia. Las guitarras lloronas son un elemento muy característico de nosotros y que nos remite a la nostalgia. La de Atahualpa Yupanqui es una así; en Perú, Bolivia, Colombia, etcétera, se puede encontrar ese tipo de guitarras. En este disco hay todos los elementos necesarios para con un buen tequila cortarse las venas. ¿Que si sufro? ¡Claro que sufro! ¡Por eso canto como canto! Van a oír mi versión de Paloma negra, que me sale no sé de dónde.

Me acordé de Lola Beltrán

“Yo nunca la había cantado, pero sale... y me acordé de Lola Beltrán; me encontré cantando Fallaste corazón y me acordé de mi querida y admiradísima amiga Lucha Villa, y luego, por ejemplo, Canción de las simples cosas, de César Isela, que la primera vez que la grabé fue en 1973. A través de esa composición me encuentro con Mercedes Sosa, con Chavela. Son, pues, cosas que te van saliendo del alma y que tú tenías ahí escondiditas. Quién sabe por qué no habían salido.”

Años y tequilas van y su voz parece intacta, aunque es base seis. Aceptó que el frío la ataca, y una que otra alergia. La vida ha sido muy generosa conmigo. Empecé a cantar a los cinco años de edad. Ya llevo más de 50 de carrera. La voz creo que me sale cada vez mejor. En este disco estreno un rango que no había usado nunca para las grabaciones, uno medio. Le bajé. Ya tengo mis bajos acá, poderosos. Sigo estudiando canto para darle mantenimiento a la garganta y, sobre todo, sigo escogiendo el repertorio correcto, el que me acerque a la gente, que me conecte con el alma, con las alegrías de los demás, también.

Así, con Por mi y por ti, Tania Libertad se rinde homenaje a sí misma y a la vez la manera en que grabó su primer disco, en 1961.