Raphael, El Divo de Linares, tiene nietos, pero no se siente abuelo. No doy el perfil, expresó en entrevista, para informar sobre la gira De amor y desamor, que lo llevará hoy y mañana al Auditorio Nacional con un nuevo show-síntesis de sus mil 500 canciones, ahora con arreglos que buscan aumentar el gusto por su estilo arrebatado entre los jóvenes.

El nombre de la serie de presentaciones es, a su vez, el de su nuevo disco, que contiene 15 éxitos: Provocación, Se fue, Detenedla ya, En carne viva, Se me va, Frente al espejo, Qué sabe nadie, No puedo arrancarte de mí, Será mejor, Me estoy quedando solo, Desde aquel día, Díle que vuelva, Amor mío, Hay momentos de amor y Amame. Para desgarrarse las vestiduras.

Su capacidad vocal no tiene la frescura de hace décadas, pero tampoco es desafortunada. Es más, sorprende su vigencia. Esto a más de 50 años de carrera y sigue haciendo soñar a las madrinas de los alumnos de sexto año.

Enamoramiento mutuo

Dijo: “¿Qué tiene este país para que yo siempre vuelva a él? El público de México no es fácil, pero cuando se entrega lo hace para siempre; es un público tremendamente fiel, siempre y cuando tú cumplas, mientras te estés dando de verdad. A ellos no se les puede engañar. Desde el primer momento en que llegué hubo un enamoramiento entre los dos y yo me siento muy querido. Me duelen mucho las cosas que aquí pasan, lo cual también ocurre en otros países.

Para dar lo mejor me cuido muchísimo. La ilusión y la pasión no servirían de nada si no estuviera en condiciones. No bebo, no fumo, no me desvelo. Estoy totalmente dedicado a mi profesión y a mi familia. Estoy dedicado a esto y por eso tengo una carrera tan larga... ¡55 años! Esto de trabajo, y 72 de vida. ¿Cómo llevo esto de los años? Uno detrás del otro. Muy contento de cumplir años. Estoy en un momento de mi vida bueno, feliz, fuerte, con mucha ilusión, con mucha pasión por mi carrera. Me queda una década prodigiosa por delante, de cosas maravillosas en el trabajo. Quiero ver a mis hijos realizarse. Mi hijo Jacobo es director de cine y de televisión; ha tenido un éxito enorme con una serie de televisión en España. En el plano familiar todo muy bien. ¿Nietos? ¡No! Son los hijos de ellos. Yo no me siento abuelo. No doy el perfil. Yo les llamo por su nombre y ellos me llaman Raphael. Me tienen un cariño especial y son como fans, muy cariñosos. Pero eso de como entendemos al abuelo... no me siento.

Pasó por una operación riesgosa y la libró. Todo lo demás es ganancia. Bueno, sí me acuerdo, pero celebro los cumpleaños. Esa operación me cambió. Este 2015 cumplí 12 años de eso. ¡Es impresionante! Es impresionante la ciencia, cómo va arreglando las cosas, cómo las endereza. No entiendo cómo no ser donante de órganos. ¿Para qué quieres llevarte allá a donde vayas lo que allá no sirve para nada? A pesar del tiempo no pienso retirarme. ¡Para nada! No tengo proyectos, porque las ideas enseguida las hago realidad. Naturalmente, cuando llegue el momento me iré, pero no se va a enterar nadie. ¿Para qué voy a mentir? Si anuncio que me voy a lo mejor a los tes meses me dan ganas y vuelvo. Yo voy a tratar de hacer las cosas bien. Para retirarse hay que hacer las cosas bien.

Nunca fui del cine

La gira por México será larga y hará un concierto en Madrid, en el Teatro Real. Será un espectáculo completo, con sinfónica. Estoy feliz de haber conseguido cumplir un sueño. ¿El cine? Yo nunca me fui del cine. Lo que pasa es que se me ofrecían guiones y yo preguntaba de qué trataban. No, mejor no. Para aceptar un guión debe ser diferente a todo lo que he hecho. Cuando haga cine de nuevo me meteré en otros roles que no sean los de cantar.

Con más de 50 millones de discos vendidos de sus 68 producciones llegará al Auditorio Nacional con todo su pasado y su larga experiencia, su estilo arrebatado, poderoso, histriónico. Cada canción, para mí, es una pequeña obra de teatro, ha dicho. Volverá a hablarle al espejo, como desde aquel día, desde que es aquel. En el Auditorio el concierto va a estar muy bueno. La gente sabe bien que nunca la he defraudado. Donde vaya será el mismo espectáculo, con las mismas ganas.