Durante años, las víctimas fueron relegadas por el sistema de justicia penal con un trato francamente desigual y en desventaja frente a los propios inculpados. Una situación así exigía un cambio en favor de los agraviados, admitió el presidente Enrique Peña Nieto al encabezar la primera sesión ordinaria del pleno del Sistema Nacional de Atención a Víctimas.

Atender a las personas lastimadas por ilícitos o cuyos derechos humanos han sido violados, es tema prioritario en la agenda del Estado mexicano, indicó.

En la residencia oficial de Los Pinos, ante representantes de los poderes Judicial y Legislativo, así como de diversas instancias civiles, académicas y de protección a los derechos humanos, Peña Nieto dijo que en una sociedad moderna todas las personas deben contar con una adecuada y eficaz protección de sus garantías. Particularmente, puntualizó, cuando son víctimas de violaciones a sus derechos humanos o de delitos.

En esas circunstancias de vulnerabilidad, las autoridades deben ser sus aliadas, deben velar por su intereses y asegurarles la reparación del daño. Quien es agraviado merece un trato digno y justo durante la denuncia, la investigación, el desarrollo del proceso judicial e incluso después de concluido éste, puntualizó Peña Nieto.

Señaló que en ocasiones la secuela del delito es tan dañina como la agresión misma, y detrás de la víctima está también una familia lastimada.

Indicó que la creación del Sistema Nacional de Atención a Víctimas busca acabar con las omisiones de antaño para asistir de manera integral a las víctimas y enumeró las distintas disposiciones que, además de los cambios legislativos, se han llevado a la práctica para garantizar el respeto a la dignidad de quienes hayan padecido algún delito.

Se trata de un reconocimiento al flagelo y a la atención que merecen quienes son víctimas de un delito y los familiares afectados por el mismo, en distintos aspectos.

Señaló que a partir de la promulgación de la legislación, en 2013, por la cual se garantiza a las víctimas el respeto a su dignidad y obliga a las autoridades a velar por sus derechos, se han logrado importantes avances, como la creación de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, la instalación del Sistema Nacional de Atención a esas personas y la definición de las medidas de asesoría jurídica que las autoridades del orden federal deben brindar a los afectados.

Además, se estableció el Registro Nacional de Víctimas, se publicó el reglamento de la ley y se definieron las reglas de operación del Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral.

Por último, Peña Nieto pidió a los representantes de los distintos poderes con presencia en el Sistema Nacional de Atención a Víctimas acordar acciones específicas que aseguren a las víctimas el acceso a los servicios para el resarcimiento del daño.

Los mexicanos estamos edificando una sociedad de derechos, indicó Peña Nieto, y ratificó su compromiso con el respaldo a las víctimas y el respeto a sus derechos humanos.