Directora General: Carmen Lira Saade
Director Fundador: Carlos Payán Velver
Suplemento Cultural de La Jornada
Domingo 24 de mayo de 2015 Num: 1055

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

La boca
Aleyda Aguirre Rodríguez

Una gota de eternidad
Vilma Fuentes

Heinrich Böll y Hans
el payaso: conciencia
de una sociedad vacía

Alejandro Anaya Rosas

La sal de la tierra
José María Espinasa

Contra el Estado
totalitario, desde abajo

Renzo Dálessandro
entrevista con Javier Sicilia

Santa Teresa de Ávila:
la escritora y su amante

Esther Andradi

Diálogo con Carmelita
Hugo Gutiérrez Vega

Santa Teresa y la
religiosidad erótica

Mario Roberto Morales

El erotismo transgresor
de Daniel Lezama

Ingrid Suckaer

Lluvia en la noche
Yorgos Yeralis

Leer

Columnas:
Bitácora bifronte
Jair Cortés
Mentiras Transparentes
Felipe Garrido
Al Vuelo
Rogelio Guedea
La Otra Escena
Miguel Ángel Quemain
Bemol Sostenido
Alonso Arreola
Las Rayas de la Cebra
Verónica Murguía
Cabezalcubo
Jorge Moch
La Casa Sosegada
Javier Sicilia
Cinexcusas
Luis Tovar


Directorio
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La Jornada Semanal

 

Felipe Garrido

Triángulo

Siempre supo Sol que quería tocar violín. Tenía once años cuando sus padres le dieron uno que habían mandado hacer. La niña sintió que se pertenecían.

Sol se hizo una adolescente linda e inalcanzable. No quería sino tocar. Un domingo, la familia en misa, les vaciaron la casa. Sol no aceptó otro instrumento. Postrada, dejó pasar los días.

Y el violín robado se negó a tocar. Fue vendido y revendido y regalado. De un mariachi a unos jarochos a un trío a un presunto ciego que pedía caridá. De un basurero –él quería tocar violín, pero su familia no había podido comprarle uno–, Pablo lo rescató. Lo limpió, le puso cuerdas y ensayó frente al espejo, con movimientos apasionados. Pablo era monaguillo; había visto a Sol. Se apostó a lo lejos, donde ella no esperara escuchar.

Pero también el violín la había visto. El virtuoso fue el violín y Pablo el instrumento. Sol despertó de su letargo, salió a la calle. Ya no podrían separarse. Lo supieron los tres.