La presidenta de la Comisión de Movilidad, Transporte y Vialidad de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Claudia Cortés Quiroz, formalizó mediante un escrito a la Contraloría General del Distrito Federal (CGDF) una denuncia para que se indague el destino de los 20 millones de pesos que el diputado local del PRI y dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo (SNTSTC), Fernando Espino Arévalo, etiquetó en el Presupuesto de Egresos de 2014 al Metro para diversas acciones en instalaciones de la organización sindical.

En el escrito, dirigido al titular de la CGDF, Eduardo Rovelo Pico, la legisladora incluyó una lista con los nombres de 17 trabajadores que forman un grupo de boxeadores, entrenadores y árbitros, con quienes, según la legisladora, el líder sindical mantiene un negocio paralelo al organizar funciones de box.

En el grupo está Michael Gabriel Lozada Álvarez, destituido en días pasado por el STC por estar sujeto a proceso penal en el estado de México, acusado de delitos relacionados con la delincuencia organizada.

En el proyecto de Presupuesto de Egresos de 2014, que aprobó la ALDF, aparece en el apartado de proyectos y acciones etiquetados para entidades, una asignación de 6 millones de pesos para el acondicionamiento de gimnasio para actividades deportivas, otros 6 millones para la ampliación del auditorio de los trabajadores del STC y 8 millones más para construir un puente peatonal para otras instalaciones de la organización sindical.

Posteriormente, el legislador priísta y candidato a diputado federal plurinominal solicitó a la Comisión de Presupuesto del órgano legislativo modificar el etiquetado para que los 20 millones de pesos se asignaran en forma íntegra a la ampliación del auditorio y a la adecuación de un espacio para el gimnasio de box de los trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo, dentro del inmueble ubicado sobre la estación del Metro Juanacatlán.

La presidenta de la Comisión de Movilidad cuestionó que el dirigente del sindicato del Metro no destinó un solo peso de los recursos que le correspondía asignar dentro de la bolsa de fondos de libre asignación, que etiquetaron los legisladores a diversos proyectos.