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Elecciones 2015

Niega Flores que fue voto de castigo

La debacle, por división y traiciones, justifica el PRD
 
Periódico La Jornada
Miércoles 10 de junio de 2015, p. 35

Más que voto de castigo, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Distrito Federal achacó sus resultados en las votaciones del domingo –en las que perdió ocho delegaciones y obtuvó sólo 14 de 40 diputaciones locales de mayoría– a la fragmentación del voto de la izquierda, de cuya división no asumió responsabilidad; a traiciones de algunos de sus líderes, así como a una operación encubierta con el uso de ciertos programas y estructuras de la ciudad para favorecer a Morena y a Movimiento Ciudadano.

En conferencia de prensa, el presidente de ese instituto político, Raúl Flores García, reconoció sin embargo que no funcionó el esquema de movilizar a las estructuras de su partido, por lo que anunció su relanzamiento, más allá de grupos, que va a tener como ejes de acción la gestión social y la reorganización en sus bases, lo que nos va a permitir sin duda estar en 2018 lo más competitivos posible.

Junto con algunos candidatos que ganaron en sus delegaciones, como Dione Anguiano, de Iztapalapa, y Víctor Hugo Lobo, de Gustavo A. Madero, negó que decisiones de la administración central, como el aumento a la tarifa del Metro, o de la dirección nacional de su partido, como la adhesión al Pacto por México, así como denuncias de corrupción en los gobiernos delegacionales y las decisiones en la designación de candidatos tuvieran como impacto el voto de castigo.

Si bien dijo que dentro del análisis que hará su partido sobre el resultado de la elección, y que en su momento tendrán una reunión con el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, para hablar de esto, Flores García dejó en claro que como instituto político seguirán siendo la base de apoyo del mandatario capitalino. No vamos a ser arteros, pero tampoco rastreros, acotó.

Sobre lo que llamó movilización silenciosa con programas de la ciudad contra su partido no ofreció más detalles, pero dijo que presentará evidencias en los próximos días, aunque no será para impugnar resultados.

En cuanto a las traiciones, dijo que el ejemplo más claro fue el de la delegación Milpa Alta, y sobre la sospecha de que el líder de Izquierda Democrática Nacional, René Bejarano, pudo haber operado para Morena, afirmó que si tienen las pruebas pedirán su expulsión: No tenemos que tener una relación con alguien que no quiere a su partido, ni de él ni de ninguna otra expresión, apuntó.

De entrada, el dirigente perredista resaltó que con las seis delegaciones que retuvieron gobernarán a más de 5 millones de personas. La mayoría de la población en la ciudad es gobernada por el PRD, mientras Morena tendrá 2 millones, el PAN 758 mil, y el PRI 457 mil.

Sostuvo que ni el PRI ni Acción Nacional han registrado avances en la ciudad, sino que han mantenido su mismo nivel de votación. Obtuvieron más posiciones por la fragmentación del voto, insistió.