Racismo, derechos humanos y ¿el ciesas?...

Víctor De La Cruz

...Bien, gracias. Proyectándose hacia el mundo como candil de la calle y oscuridad de la casa. Antes que naciera Lorenzo Córdova, actual presidente del Instituto Nacional Electoral, el etnólogo mexicano Julio de la Fuente escribió:

Al color oscuro (de indio o de negro) se liga un bajo status, consecuentemente extendido a la extracción biológica. Las nociones sobre la inferioridad innata del indio son comunes y es casi general el empleo de términos como “indio”, “indiote”, “naco” y otros en sentido denigrante. (Citado por Juan Comas, “Relaciones inter-raciales en América Latina”, en: Juan Comas, Razas y racismo, SepSetentas, México, 1972).

Frente a las declaraciones del manipulador de las elecciones del Estado mexicano, quien debía saber algo de Derecho constitucional por descender de un profesor de esta materia en la UNAM, ridiculizando el habla de los indígenas mexicanos, quienes  no tienen por qué ser expertos en la lengua de Castilla, porque no han tenido la oportunidad de ir a la escuela ni aquí ni en Italia: “Yo jefe nación chichimeca, vengo Guanajuato, yo decir a ti y a diputados para nosotros o yo no permitir tus elecciones…”  (La Jornada, 20 de mayo de 2015)


Tequio de limpieza antes del torneo en Tlahuitoltepec

Ante estas palabras, que recuerdan las del general Gonzalo N. Santos, el Alazán Tostado, ridiculizando al general Heliodoro Charis, indígena zapoteco vencedor de la guerra cristera, uno se pregunta: ¿Qué pasó con aquellos valientes profesionales de la antropología, defensores y defensoras de los indígenas de Chiapas,  Guerrero,  Oaxaca, etcétera? Esperaba que mis compañeros y compañeras de trabajo dijeran algo sobre las racistas declaraciones del  presidente del INE,  que es sólo la  punta del iceberg de lo que piensa la mayoría de la sociedad mexicana sobre los descendientes de los primeros habitantes de este país. Pero nada, no se acordaron de sus comadres y compadres de las comunidades indígenas, donde son acogid@s cuando van a realizar trabajo de campo (cuando había recursos para ir al campo) Total, tanto escándalo por unas frases grabadas ilegalmente, si al fin y al cabo el susodicho presidente recoge las sobras que dejan los partidos políticos, por concepto de multas, para el CONACYT.

Sin embargo, esa grabación sí es grave,  no por el derecho a la privacidad que tienen los funcionarios para hablar de sus amoríos o sus tropelías. Es grave y  de interés público: 1) porque se trata de lo que piensa un funcionario del Estado mexicano sobre un sector de la sociedad  a la cual se supone que representa y 2), porque sus altos salarios provienen de  los impuestos que pagan los mexicanos, entre ellos algunos “indios” que no viven y mueren en la miseria y 3) por el contenido racista de su ideología, y la cultura de comic, de Llanero Solitario, que nutre la conducta de este doctor en ciencia política, en vez de atenerse a lo establecido por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo segundo:

La Nación tiene una composición pluricultural sustentada originalmente en sus pueblos indígenas que son aquellos que descienden de poblaciones que habitaban en el territorio actual del país al iniciarse la colonización y que conservan sus propias instituciones sociales, económicas, culturales y políticas, o parte de ellas.


Jugadora de Yavesia llora de emoción tras el triunfo en Guelatao
Fotos: Jorge Santiago

Decía un antropólogo de los de antes, cuando todavía el racismo —y la discriminación que trae como una consecuencia necesaria— era un problema y tema propios de la investigación  antropológica, para explicar la conducta de la mayoría  los mestizos y criollos:

El prejuicio racial es una actitud social propagada entre la gente por una clase explotadora, a fin de estigmatizar a algún grupo como inferior, de modo que tanto la explotación del grupo como la de sus recursos pueda justificarse.” (Oliver C. Cox citado por Comas, op. cit.)

Claro, si no es mucho pedir, también se debería recordar  a los funcionarios públicos mexicanos el contenido del artículo primero de la Declaración Universal de Derechos Humanos:

Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.

Para quienes no entiendan el significado de la palabra “fraternalmente”, les recomiendo que consulten  El Pequeño Larousse  y un artículo de Arnaldo Córdova publicado en La Jornada, “Los derechos humanos al limbo”, que empieza de esta manera:

Nadie lo entiende ni ha habido intento por explicarlo, pero es un hecho que los derechos humanos, cuyo régimen jurídico internacional fue uno de los mayores afanes de la Organización de Naciones Unidas desde su fundación, siempre han sido para todos los gobiernos mexicanos, incluido los priístas, una especie de adorno o algo así como una materia que no les concierne directamente. (La Jornada, 24 de octubre de 2010).

Víctor de la Cruz, poeta, escritor y académico zapotéco