De acuerdo con el músico y pedagogo Guillermo Sánchez, en México se han desestimado y desaprovechado las cualidades de la música como herramienta para la educación y la formación integral de la persona.

Son muchas las virtudes y las bondades que él encuentra en el arte sonoro, no sólo desde el punto de vista del desarrollo de las emociones y la sensibilidad, sino como una expresión que impulsa y fomenta el pensamiento abstracto, la disciplina, el sentido de la responsabilidad, la convivencia y el trabajo en equipo.

Fue a partir de ello, así como de la indiferencia, que a su decir predomina en el país hacia ese potencial formativo, que el compositor y director se dio a la tarea de crear un método de enseñanza musical destinado a niños de educación primaria y secundaria.

Tal método, cuyo nombre es Enlace musical para el desarrollo integral de niños y jóvenes, cumple 25 años de instrumentarse de manera ininterrumpida en escuelas, públicas y privadas, de diversos puntos del territorio nacional, tiempo durante el cual ha sido aplicado, por lo menos, a más de 150 mil pequeños de entre seis y 15 años.

En el ciclo escolar que está por concluir, al igual que en el lustro más reciente, fue aplicado en 15 mil estudiantes de la ciudad de México, Pachuca, Querétaro y Tlaxcala, entre otras capitales, de los cuales se hizo la selección de 2 mil 500 que tocarán durante cuatro conciertos en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario, dos este domingo y otros tantos mañana lunes.

Los noveles músicos serán acompañados por una orquesta sinfónica integrada para la ocasión y se presentarán en grupos de alrededor de 600, con cuatro diferentes programas, uno dedicado a la música de Franz Liszt; otro a la de Richard Strauss; uno más a la ópera italiana, con obras de Verdi y Puccini, y el último a la de Mozart.

Estoy convencido de que la enseñanza musical debería estar presente en la formación de todo ser humano. Mi interés como músico y como persona es que todos puedan gozar de las bondades de la música en su formación; es muy importante dentro de la educación de los niños, como las matemáticas y la historias, les brinda muchas bondades: los hace sensibles y críticos, destaca Guillermo Sánchez.

El también actor explica que su método de enseñanza musical parte de un principio similar al que tenemos los seres humanos para aprender a hablar, a partir, en principio, de la imitación para después lograr el dominio y, más adelante, el aprendizaje de la gramática.

Mi interés es acercar a los niños a la música de manera natural. Es un método que siempre conserva estas características. Mi misión no es hacer niños músicos, sino niños formados a través de la música. A partir de aquí, quizás, algunos se interesen estudiar de manera formal y entrar a una escuela especializada, explica.

Es un método que los introduce en una sensibilidad y esto les va a ayudar en matemáticas, la memoria, la empatía. Los ayuda a diversos ámbitos. Por ejemplo, hay niños con trastorno de ansiedad y esto les ayuda enormemente. Tenemos que lograr que los niños logren manifestar su sentimiento y sus emociones.

Guillermo Sánchez precisa que el método está dividido en tres niveles: el primero para niños de primero a tercero de primaria; el segundo, de cuarto a sexto; y el último, para la secundaria. Esos niveles cuentan con un libro de apoyo didáctico de ocho unidades.

Las clases se realizan de una por semana, de 50 minutos, y como instrumentos se tienen xilófonos, flautas dulces y melodiones. El repertorio que se maneja durante el curso, en tanto, incluye música de concierto, clásica y también mexicana, de vanguardia, popular y obras especiales escritas por el propio docente.