Espectáculos
Ver día anteriorMartes 7 de julio de 2015Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Desde ayer y hasta el 14 de julio Pamplona recibirá a cerca de un millón de visitantes

Rociados con vino, cientos de mozos festejan el inicio de los Sanfermines

El tradicional chupinazo sonó a las siete de la mañana de este lunes

En el balcón del ayuntamiento por primera vez en la historia ondeó la bandera del País Vasco

Foto
Durante la fiesta que dio comienzo a los sanferminesFoto Reuters
Foto
Durante la fiesta que dio comienzo a los sanferminesFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Martes 7 de julio de 2015, p. 9

Pamplona.

Una marea de juerguistas vestidos de rojo y blanco se rociaron unos a otros con vino en una abarrotada plaza de Pamplona este lunes durante el chupinazo de los famosos encierros de toros de San Fermín, que sonó a las siete de la mañana de este lunes.

Desde el balcón del ayuntamiento, donde por primera vez en la historia ondeó la Ikurriña, la bandera vasca, se dio comienzo a nueve días de fiesta con el grito de ¡Viva San Fermín!, seguido pocos segundos después del estallido del conocido chupinazo.

Para Joseba Asirón, alcalde de Pamplona, de EH Bildu (izquierda independentista vasca), tener las cinco banderas (Pamplona, Navarra, España, Unión Europea y Vasca) representa a un sector mucho más amplio de la sociedad y es símbolo de cambio.

Los independentistas vascos reivindican la autodeterminación de Euskal Herria (País Vasco, Navarra y País Vasco francés).

Más allá de la polémica suscitada por el izamiento de la Ikurriña, multitud de participantes con la típica vestimenta blanca combinada con pañuelos y fajas rojas bebían vino de sus botas de cuero o disfrutaban rociándose unos a otros con la bebida, tiñendo de rosa sus camisetas blancas.

Instalan pantallas gigantes

Cinco pantallas gigantes se instalaron en otros puntos del centro de esta norteña ciudad vasca para permitir al resto de juerguistas seguir el chupinazo.

Pamplona está justo al norte de la vinícola región de La Rioja, por lo que el vino siempre tuvo un papel importante en estas celebraciones dedicadas a San Fermín, el primer obispo de la ciudad y su santo patrón.

Esta fiesta, inmortalizada en la novela Fiesta (1926) del estadunidense Ernest Hemingway, se remonta a tiempos medievales y combina procesiones religiosas, danzas tradicionales, conciertos y mucho alcohol.

Pero la fama de esta fiesta son los encierros, en los que cada mañana centenares de personas muestran su coraje corriendo por delante de toros de lidia de media tonelada entre las estrechas y resbaladizas calles del centro de la ciudad.

Los corredores realizan un recorrido de 849 metros delante de los bravos animales y culminan en la plaza de toros.

Cada encierro tiene una duración promedio de entre dos y tres minutos, pero por la emoción que produce parecen horas, y siempre tiene el mismo horario de inicio: las ocho de la mañana.

De acuerdo con la Oficina Internacional de Prensa de las Fiestas de San Fermín, la urbe vasca de unos 200 mil habitantes acogerá a cerca de un millón de visitantes de muchas partes del mundo.

Los asistentes al espectáculo, entre participantes y espectadores, testimonian cada año la celebración de una fiesta tradicional que es referente en el mundo en el ámbito de la tauromaquia.

Este año, están acreditadas 429 personas de 139 medios pertenecientes a 20 países para informar sobre 459 actividades programadas, según el programa oficial de la Concejalía de Cultura.

Hay 97 medios españoles registrados y 42 extranjeros de Estados Unidos, Eslovenia, Reino Unido, Turquía, Francia, México, Bielorrusia, Corea del Sur, Holanda, Alemania, Pakistán, Italia, Portugal, Colombia, Suecia, China, Canadá, Polonia, República Checa y Rusia.

Juan Luis Sánchez de Muniáin, portavoz del gobierno de la comunidad de Navarra a la que pertenece Pamplona, señaló que los Sanfermines son la proyección más potente de esa comunidad en el exterior.

Es esencial apoyar a quienes se encargan de informar de ellos, a fin de que la imagen que transmitan sea lo más real y positiva, precisó.

Hasta seis toneladas de fuegos artificiales estallarán en un espectáculo de luz y sonido en la clausura de esta fiesta, el 14 de julio, según el ayuntamiento de Pamplona.