Washington.

Al insistir en que no enviará tropas para combatir al Estado Islámico (EI), que controla amplias zonas de Irak y Siria, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que si bien se intensificarán las acciones contra ese grupo político-religioso, la campaña tomará tiempo.

Obama ordenó en agosto pasado bombardeos aéreos contra el EI en Irak, que un mes después extendió a Siria. Pero no han sido suficientes para detener el avance de los yihadistas, que hace un año proclamaron un califato en los territorios que controla.

Por lo pronto, el EI reconquistó la ciudad siria de Ain Issa, 50 kilómetros al norte de Raqa, bastión del grupo islamita, dos semanas después de que combatientes kurdos la recuperaron, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que reporta desde Londres con base en datos de opositores al presidente sirio, Bashar Assad.

En otro revés en la guerra contra el EI, el ejército iraquí dijo que uno de sus cazas, de fabricación rusa, tuvo una falla técnica y dejó caer por accidente una bomba en el barrio de Nairiya, Bagdad, lo que dejó saldo de unos 12 muertos, la mayoría civiles.

En una inusual visita al Pentágono, acompañado por el secretario de Defensa, Ashton Carter, Obama dejó en claro que por el momento no tiene planes de enviar tropas estadunidenses a combatir al grupo y aseguró que la clave es el entrenamiento de fuerzas locales. Éstas, apuntó, deben ser la fuerza principal que combata al grupo.

Carter aseguró que los bombardeos estadunidenses apuntan en principio a apoyar el avance de las fuerzas kurdas, mientras Obama destacó que durante el año vimos que con un socio eficaz en el terreno el EI podría ser replegado.

El gobernante demócrata puso de ejemplo la reconquista de Tikrit, norte de Irak, a finales de marzo, y dijo que los más de 5 mil ataques aéreos en Irak y Siria permitieron eliminar a miles de combatientes, entre ellos a altos responsables del EI.

En Yemen, otro foco de tensión en la región, al menos 100 personas murieron en diversos ataques, reportaron fuentes de seguridad y la agencia de noticias estatal Saba, controlada por una agrupación chiíta hutí, mientras la coalición liderada por Arabia Saudita redobló sus operaciones, que complicarán los esfuerzos para alcanzar una tregua humanitaria.

En África, donde cobran fuerza las milicias islamitas, presuntos combatientes de Boko Haram mataron a más de 50 personas en ataques contra un restaurante y una mezquita en la ciudad de Jos, en el centro de Nigeria, señalaron funcionarios.

En Egipto, el ejército reportó que abatió a 241 combatientes en el Sinaí entre el primero y 5 de julio, la mayoría militantes del EI.