Ayer, ante la presentación de fin de mes de la medición de la pobreza 2012-2014, del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, en la cual se verá el impacto de la Cruzada Nacional contra el Hambre, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) sostuvo que se ha hecho un esfuerzo extraordinario para llegar a los más pobres entre los pobres.

La titular de la Sedesol, Rosario Robles, en su intervención inicial dijo que se busca que millones de mexicanos tengan acceso a un derecho fundamental consagrado en la Constitución que es el derecho al hambre, pero enseguida corrigió: El derecho a la alimentación. Aunque se citó a una conferencia de prensa, ni la titular de la dependencia ni alguno de los funcionarios que la acompañaron aceptaron preguntas de la prensa; sólo dieron un mensaje.

Paula Hernández Olmos, coordinadora nacional de Prospera, sostuvo que entre 2012 y 2014 se elevó el número de beneficiarios en 843 mil, aunque no precisó el impacto que habrá con la integración del Programa de Apoyo Alimentario y Prospera, propuesto por la Secretaría de Hacienda.

Sostuvo que con el cambio de las reglas de operación, 1.5 millones de familias tuvieron acceso por primera vez a la leche fortificada, y con subsidio de Liconsa se entregaron 734 mil tarjetas SINHambre; asimismo, dijo, se registraron 1.4 millones de mujeres al Seguro de Vida para Jefas de Familia.

El director de Diconsa, Héctor Velasco Monroy, informó que el Programa de Abasto Rural se modificó en la actual administración para ampliar el margen de ahorro mínimo de 10 a 15 por ciento y elevar la cobertura en localidades con poblaciones de entre 200 y 2 mil 500 y hasta 14 mil 999 habitantes; asimismo, dijo, se abrieron mil 951 tiendas, para llegar a 27 mil unidades.

Agregó que 40 por ciento de las compras de maíz, frijol, lenteja y arroz, entre otros, se hacen a productores sociales, cuando antes se adquirían con cinco grandes comercializadores.

Héctor Pablo Ramírez, director de Liconsa, se refirió a que se compra más leche a productores nacionales, ya que se pasó de 9 mil a 11 mil proveedores, además de que al año se adquieren 778 millones de litros –80 por ciento– y el resto se importa.

Agregó que unas 300 comunidades indígenas que no estaban dentro del programa ahora están incluidas. Apuntó que en localidades de Oaxaca, Guerrero y Chiapas el padrón se duplicó, y se atienden alrededor de 210 mil personas en cada uno de esos estados.

Aseguró que más de la mitad del padrón de beneficiarios se encuentra en municipios incluidos en la Cruzada Nacional contra el Hambre.