El libro de arte De Zapata a César Chávez es resultado de tres décadas de trabajo pictórico e investigación del artista español Antonio Sedano (Santander, 1939).

Reúne más de 70 pinturas sobre las figuras históricas de la Revolución Mexicana y del movimiento agrícola en California. Al respecto, destaca una serie de obras sobre el Caudillo del Sur y el activista y sindicalista chicano.

Las pinturas se acompañan de textos o fragmentos de algunos historiadores, cronistas y poetas mexicanos, como José C. Valadés, Jesús Sotelo Inclán, Valentín López, Eduardo Blanquel, Jean Meyer, John Womack, Ricardo Pérez Monfort, Javier Garciadiego, Juan Gelman, Octavio Paz y Ramón López Velarde.

El punto de encuentro con México, a mi llegada en 1980, fue Emiliano Zapata, explica Sedano a La Jornada.

A través de él y en torno a él he ido incorporando a los personajes más importantes, casi diría indispensables para matizar un sentimiento de lo que la revolución del sur pudo ser.

Con el devenir del tiempo, apunta el artista, agregué otros personajes políticos significativos de aquel momento, como Francisco I. Madero, Porfirio Díaz, Ricardo Flores Magón, Victoriano Huerta, Venustiano Carranza y Álvaro Obregón.

Aporte emocional

Entre las fuentes que alimentaron la perspectiva de Antonio Sedano respecto de la Revolución Mexicana están “las obras de Sotelo Inclán, las de Baltazar Dromundo y John Womack: algunos testimonios visuales del Archivo Casasola, así como aspectos poéticos de El laberinto de la soledad, de Octavio Paz”.

Esos elementos –unos literarios y documentales, otros imágenes reales– sirvieron de soporte para, afirma, reflejar de acuerdo con mi concepto pictórico y de manera intuitiva lo que en el libro se muestra. No soy historiador ni crítico, más bien es un trabajo emocional.

Por otra parte, luego de realizar una residencia artística en California, Sedano entabló contacto con la historia y las acciones del activista César Chávez, quien, dice el artista, se inspiró en la lucha de Zapata, las campañas políticas de Martin Luther King Jr, la obra poética de Walt Whitman y los principios de la no violencia del líder indio Mahatma Gandhi.

Chávez, afirma Sedano, enarboló la imagen de Zapata para su lucha agrarista, convirtiéndolo de nuevo en un rebelde del que los mexicanos podían sentirse orgullosos, al considerarlo un potencial símbolo más allá de sus fronteras.

Así es como Zapata y Chávez se encuentran vinculados por su lucha en favor de los campesinos y por su exigencia y compromiso por obtener para los que menos tienen: justicia y libertad.

El libro De Zapata a César Chávez será comentado por Patricia Galeana, José Ángel Pescador Osuna y el poeta Hugo Gutiérrez Vega hoy a las 18 horas en el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (Francisco I. Madero 1, San Ángel).

Asimismo, será inaugurada una muestra de las obras incluidas en el libro.