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No se acreditó el delito del presunto robo de $500 a policía

Libres, Jacqueline Santana y Byran Reyes, después de 9 meses de prisión
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Jacqueline Santana López fue recibida por su madre María de la Luz, cuando dejó el penal de Santa Martha AcatitlaFoto Alfredo Domínguez
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Bryan Reyes, al salir del Reclusorio Norte, dice que analizará la posibilidad de presentar una contrademandaFoto Víctor Camacho
 
Periódico La Jornada
Sábado 11 de julio de 2015, p. 6

Después de nueve meses en prisión por una acusación sin sustento, ayer recuperaron su libertad Jacqueline Santana y Bryan Reyes, dos jóvenes que fueron detenidos en noviembre pasado, porque supuestamente intentaron asaltar a una agente de la Policía Federal.

Alrededor de las 12:50 horas, el juzgado que llevó la causa penal dio cumplimiento a un amparo otorgado por un tribunal unitario en el que se determinó que las autoridades que los acusaron no acreditaron la comisión del delito, y tampoco los agentes que los culpabilizaban estaban en servicio el día de los hechos, como afirmaron.

La primera en abandonar la prisión fue Jacqueline Santana López. Eran poco después de las cuatro de la tarde cuando dejó el reclusorio de Santa Martha Acatitla.

Lo mismo que Bryan al salir del Reclusorio Norte, fue recibida con un grito de alegría por familiares y amigos.

Al grito le siguió el silencio, porque en cada caso las madres de los jóvenes acusados abrazaron a sus hijos y hermanos durante varios minutos.

Jacqueline mantenía una sonrisa, más delgada, como se lo hicieron notar sus amigos, iba de una a otra persona, abrazándolas, platicando.

Ahora, dice, hay mucho trabajo por hacer en la parte legal. Tenemos que asesorarnos bien para saber qué es lo que procede, porque no pueden meter a la gente a la cárcel nomás por pensar diferente, que es el verdadero motivo por el que estuvimos adentro, no un robo, como el que nos imputaban.

Ella, como Bryan, señaló que piensan en la posibilidad de presentar una contrademanda por intento de desaparición forzada y luchar contra ese tipo de delitos. Toca hacer justicia con la organización, dice.

Jacqueline y Bryan dijeron a La Jornada que analizarán si continúan en ayuno, aunque él afirma que es “lo más probable porque en los reclusorios Norte y Sur aún hay cuatro internos en en esa condición.

Bryan Reyes obtuvo su libertad después que su novia. Él estuvo preso en el Reclusorio Norte, donde había estado detenido por hechos relacionados con los enfrentamientos entre policías y ciudadanos el primero de diciembre de 2012 en inmediaciones de la sede del Congreso.

Dijo a este diario que el proceso que enfrentó junto con Jacqueline “fue una construcción de las autoridades, que siempre estuvieron presionando y retrasando hasta la entrega de los resultados de las pruebas periciales; creemos que se trató de un intento de castigo ejemplar aleatorio. Una muestra de que el Estado reprime a quienes tienen otra ideología y buscan nuevas alternativas.

Después que fueron puestos en libertad, los jóvenes se reunieron en el plantón que mantienen desde hace meses una organización civil frente a la sede la Procuraduría General de la República. Allí se rencontraron. Bryan dijo que definirán qué hacer en los siguientes días.

Bryan Reyes y Jacqueline Santana fueron detenidos el pasado 15 de noviembre tras ser acusados de robar 500 pesos a una policía federal, lo que fue desestimado.

Fueron interceptados por federales vestidos de civil en calles de la ciudad. Los gritos de ambos, de que los estaban secuestrando, atrajeron a un policía preventivo que movilizó a una patrulla de la policía capitalina para interceptar en la calle de Lorenzo Boturini, al grupo que había levantado a los jóvenes.

Los federales se identificaron como parte de la Dirección General de Operación e Infiltración pero, según el defensor, como no pudieron justificar la captura, acusaron a la pareja de haberle robado 500 pesos a la agente Lidia Zárate Herrera. Y no les quedó otra que trasladarlos al Ministerio Público.