Ciencias
Ver día anteriorMartes 14 de julio de 2015Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 

Los científicos se muestran confiados en que este martes ocurrirá el anhelado encuentro

Crecen las expectativas de los científicos conforme se acerca New Horizons a Plutón

Tras un largo viaje, la sonda sólo tendrá unos dos días para captar imágenes y hacer mediciones

 
Periódico La Jornada
Martes 14 de julio de 2015, p. 3

Washington.

Cuando New Horizons despegó, Plutón aún era un planeta. En enero de 2006, la sonda de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos (NASA, por sus siglas en inglés) partió de Cabo Cañaveral, Florida, y siete meses después la Unión Astronómica Internacional (UAI) rebajó a Plutón a la categoría de planeta enano.

En realidad, el objetivo de la misión de la agencia espacial estadunidense, de un costo de 700 millones de dólares, era llevar adelante la primera gran exploración de los nueve planetas. Pero de pronto se vio con que eran ocho.

No obstante, la primera visita que hará este martes, 14 de julio, un objeto terrestre a Plutón y sus cinco lunas es esperada como un hito en la historia de la exploración espacial.

Siempre dije que encontraríamos un Plutón que pudiera ser descrito con dos palabras: algo maravilloso, comentó Alan Stern, director de la misión, a The New York Times. Y esto resultó ser totalmente cierto. El sistema de Plutón es absolutamente apabullante, aseguró.

Plutón, con sus -230 grados Celsius, es una suerte de enano de hielo, al igual que miles y miles que quedaron cuando se formó el sistema solar y desde entonces forman el Cinturón de Kuiper. Para dar la vuelta al sol, el planeta enano, compuesto principalmente por cerca de un tercio de agua congelada, precisa 248 años terrestres.

New Horizons viaja desde hace más de nueve años, ha recorrido unos 5 mil millones de kilómetros y ha pasado por Marte, Saturno, Urano, Júpiter y Neptuno antes de llegar a la ansiada meta de este largo viaje: el objetivo es que la nave se aproxime unos 12 mil kilómetros a Plutón y lo estudie con los siete instrumentos científicos de los que posee.

Para ejemplificar gráficamente ese momento, Stern explica que si uno mirara Manhattan a esa distancia, divisaría los lagos del Central Park.

Por más planificación que se haya hecho, la misión ha generado gran expectativa, porque la sonda, que tiene aproximadamente el tamaño de un piano, pesa 500 kilos y avanza unos 50 mil kilómetros por hora, podría fallar su objetivo si chocara en el camino con un objeto tan pequeño como un grano de arroz.

Foto
Clyde Tombaugh junto al telescopio con el que descubrió Plutón, en una imagen de 1931. La sonda lleva un recipiente con parte de las cenizas del científicoFoto Ap

Además, hace pocos días se registró un desperfecto técnico que la NASA logró reparar. Stern se muestra, sin embargo, confiado, y dice estar bastante seguro de que todo saldrá bien.

El viaje fue largo, pero su cenit será breve: la sonda sólo tendrá unos dos días para tomar imágenes y mediciones de Plutón mientras pasa delante de él. No habrá mucho tiempo para entablar comunicación con la Tierra.

Explorar este planeta enano descubierto en 1930 por el estadunidense Clyde Tombaugh será como una palada arqueológica en la historia del sistema solar externo, cuenta entusiasmado el científico.

Hasta ahora, los investigadores tienen un conocimiento muy parcial de Plutón y lo han obtenido sobre todo a través de las imágenes del telescopio Hubble. Para los astrónomos, es un mundo aún casi desconocido, señala el director del Instituto de Investigación Planetaria de Berlín, Tilman Spohn.

Elaborar una cartografía, uno de los propósitos

Se espera que la sonda pueda elaborar una cartografía de este diminuto objeto, que con sus 2 mil 300 kilómetros de diámetro es más pequeño que la Luna. Además, se espera que ayude a resolver una intriga milenaria: ¿nieva en Plutón? o también: ¿debajo del hielo habrá un océano? Tras pasar cerca de ese planeta, New Horizons, que lleva a bordo dos monedas estadunidenses y un recipiente con un poco de las cenizas de su descubridor, que murió en 1997, continuará viaje en el Cinturón de Kuiper.

Michael Brown, quien descubrió el planeta enano Eris en el Cinturón de Kuiper en 2005, va por más: Estamos muy seguros de que allí fuera hay algo que es tan grande que no nos ocuparemos más de cuestiones menores como Plutón, sino de los verdaderos planetas nuevos.