Mundo
Ver día anteriorMiércoles 15 de julio de 2015Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

El primer ministro negocia el plan con políticos; Syriza lo acusa de capitular

Llega al Parlamento griego el proyecto de reformas impuesto por el Eurogrupo

Alexis Tsipras dice que no cree en el programa, pero firmó para evitarle un desastre al país

Foto
Alexis Tsipras, premier de Grecia, durante una entrevista con periodistas de la cadena pública ERTFoto Ap
Foto
Manifestantes que se concentraron frente al Parlamento en Atenas en rechazo al acuerdo del gobierno con los acreedores internacionales para financiar el rescateFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Miércoles 15 de julio de 2015, p. 23

Atenas.

El gobierno griego presentó este martes ante el Parlamento el proyecto de ley sobre las primeras reformas exigidas por sus socios europeos. En tanto, el primer ministro Alexis Tsipras sostuvo reuniones políticas en una ardua tarea por vender las duras medidas impuestas por el Eurogrupo para negociar otro programa de rescate financiero para Grecia.

Fuentes legislativas en Atenas informaron que el proyecto debe ser examinado por las comisiones de la asamblea antes de ser sometido al debate y voto de los parlamentarios el miércoles, en relación con las exigencias sobre una reforma al impuesto al valor agregado, una reforma fiscal, cambios al sistema de pensiones, más privatizaciones de empresas estatales y una difícil regla presupuestaria, entre otras medidas.

Una vez votadas dichas medidas, los líderes de los 18 países de la zona euro empezarán las negociaciones con Grecia sobre un nuevo programa de rescate, que tendría una duración de tres años y un valor de 86 mil millones de euros.

Se trata del tercer plan de rescate para Grecia en cinco años, delineado tras cinco meses de tensas negociaciones entre Atenas y Bruselas.

De regreso a su país después de la reunión en Bruselas, Tsipras busca el apoyo del pueblo griego, el Parlamento y su coalición de izquierda, Syriza, que ganó las elecciones en enero con la promesa de acabar con cinco años de dura austeridad, impuesta a cambio de dos planes de rescate anteriores. Sin embargo, el paquete alcanzado ha sido contrario al no a más medidas de austeridad que triunfó en el referendo celebrado el pasado 27 de junio.

Miembros de Syriza acusaron al primer ministro de rendición o capitulación desde el lunes, ante lo que consideran las imposiciones de Alemania, principal país acreedor. Este acuerdo puede pasar (en el Parlamento) con los votos de la oposición, pero no con los del pueblo griego, advirtió el ministro de Energía, Panagiotis Lafazanis, del ala dura de Syriza.

El partido aliado con Syriza en el gobierno, el nacionalista Griegos Independientes (Anel), aún debía definir su posición. Su líder, Panos Kammenos, quien ocupa el cargo de ministro de Defensa, dijo que no aprueba las duras medidas impuestas por Europa, pero que permanecería en el gobierno. Calificó las medidas de golpe al corazón de Europa y de Grecia, que buscan la caída del gobierno.

Tsipras confió en que la mayoría del pueblo griego aprobará el acuerdo, pues permite al país permanecer en la zona euro, abre la vía a una restructuración de la enorme deuda pública (180 por ciento del producto interno bruto) e impedirá el colapso del sistema bancario. Pero afirmó que el convenio del lunes fue una mala noche para Europa y algo impuesto a Atenas.

El premier reconoció en una entrevista televisada que el acuerdo con los acreedores es un texto en el que no creía, pero que se firmó para evitar un desastre al país y que asumía sus responsabilidades por cualquier error que pueda haber cometido. Dijo que peleó para no recortar los salarios y las pensiones, y que el ajuste acordado fue más suave que los del pasado.

Descarta que vaya a renunciar

La dura realidad es que esto es algo que nos impusieron, agregó Tsipras. Insistió en que el convenio con los acreedores internacionales fue algo obligado, que se dio en medio de fuertes presiones de países de peso dentro del Eurogrupo y que ello no honra la tradición de Europa. Pese a ello, dijo que piensa cumplir su mandato de cuatro años y descartó elecciones adelantadas.

Ante esta ola opositora, Tsipras, deseoso de presentar un Ejecutivo unido ante la votación parlamentaria del miércoles, debatió una posible remodelación de su gabinete con varios responsables de su mayoría política, señaló la cadena pública ERT.

Muchos diputados de Syriza y de su aliado de la coalición han dicho que votarán en contra del proyecto de ley. No obstante, un funcionario del gobierno sostuvo el martes que no se espera que cambie la composición de la coalición.

En este contexto, el primer ministro subrayó: “La apertura de los bancos depende de la aprobación del acuerdo, que tendrá lugar en un mes. Cuando hay shock, siempre existe la posibilidad de que los ahorristas retiren todo su dinero”, declaró.

Pero mucho griegos, que votaron masivamente no en el referendo del 5 de julio a propuestas europeas menos duras, expresaron su rabia en las redes sociales, con el hashtag en Twitter #ThisIsACoup (Esto es un golpe de Estado financiero), uno de los más comentados.

Coincidiendo con el voto –el miércoles– en el Parlamento en Atenas, el sindicato de empleados estatales griegos, Adedy, convocó a un paro de 24 horas.

Grecia necesitará un alivio de deuda mucho más profundo de lo que sus socios de la zona euro han estado dispuestos a considerar, debido al deterioro de la economía y los bancos del país en las últimas dos semanas, de acuerdo con un estudio confidencial del Fondo Monetario Internacional (FMI).

El FMI envió a última hora del lunes un análisis actualizado sobre sostenibilidad de deuda, horas después de que Atenas y sus 18 socios acordaron en principio abrir negociaciones sobre un tercer programa de rescate por 86 mil millones de euros a cambio de imponer medidas de austeridad más severas y reformas estructurales.

Según esto, la zona euro debe ir mucho más lejos de lo previsto para aliviar la deuda de Grecia y podría incluso verse obligada a eliminar una parte. Grecia podría además necesitar más financiamiento excepcional de los estados europeos, superior a 86 mil millones de euros.

La zona euro analizaba ayer varias opciones para que Grecia pudiera hacer frente a sus vencimientos de deuda de corto plazo (12 mil millones antes de finales de agosto), en espera de ese posible tercer rescate financiero. En éste la participación de la eurozona sería de entre 40 mil y 50 mil millones de euros.

El presidente francés, François Hollande, afirmó que Grecia no ha sido humillada por ese acuerdo. No acepto que un pueblo sea humillado; la humillación hubiera sido echarla de la zona euro, dijo en una entrevista a televisada con motivo de la fiesta nacional francesa.

El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, defendió el acuerdo entre Grecia y los acreedores para negociar un tercer rescate y sostuvo que la principal responsabilidad de que las pláticas prosperen recae ahora en el país heleno.

El partido de izquierda radical español Podemos, aliado del griego Syriza, aseguró este martes que Grecia no es España. Aseguró que, incluso con Podemos en el poder, las dificultades de Atenas no se reproducirían en España.