Atlanta.

De la mano del arbitraje, México venció 2-1 a Panamá y avanzó a la final de la Copa Oro, en la que enfrentará el próximo domingo a Jamaica. El silbante estadunidense Mark Geiger cometió graves errores que inclinaron el partido en favor del Tri: no expulsó a Carlos Vela al inicio del juego y marcó un penal inexistente a dos minutos del término que permitió el empate parcial 1-1, lo que enfiló al equipo mexicano a la victoria en tiempos extras.

Geiger tuvo que salir escoltado por guardias de seguridad, ya que los jugadores panameños corrieron a confrontarlo cuando silbó el final. Antes, el plantel canalero había amenazado con abandonar la cancha cuando señaló el penal, al 88. Después de 11 minutos, los centroamericanos decidieron reanudar las acciones.

México avanzó con dos goles de Andrés Guardado, ambos por la pena máxima, pero el rendimiento del Tri fue decepcionante, sin ideas ofensivas, a pesar de jugar con superioridad numérica desde el minuto 25 por expulsión de Luis Tejada.

Malas decisiones desde el inicio

El silbante empezó con malas decisiones apenas al minuto 3, cuando sólo amonestó a Vela, quien dio un codazo a Aníbal Godoy. Vela, al acumular dos amarillas, se perdería el siguiente partido.

La escuadra de Miguel Herrera tuvo el control del esférico, pero sin claridad.

Al minuto 25, Luis Tejada dio un manotazo a Francisco Rodríguez y se ganó la roja directa.

A pesar de la superioridad numérica, los canaleros tuvieron las acciones de peligro: un tiro de Valentín Pimentel que fue directo a las manos de Guillermo Ochoa y un cabezazo del propio Pimentel que Memo envió a corner a una mano.

Para la segunda parte, Herrera decidió el ingreso de Carlos Esquivel por el defensa Osvaldo Alanís, pero el Tri siguió sin variantes ofensivas.

Panamá no renunció al ataque y anotó el 1-0 al minuto 56. En jugada de tiro de esquina, el defensa Román Torres conectó sólido testarazo que dejó sin oportunidad a Ochoa. Su marcador, Maza Rodríguez, ni siquiera brincó.

Herrera entonces mandó el otro cambio que acostumbra, el ingreso de Jesús Corona (por Héctor Herrera), pero el Tecatito no logró desequilibrar.

Panamá estuvo cerca de aumentar al minuto 73, en un disparo de media distancia de Armando Cooper que Ochoa desvió a una mano.

Herrera hizo su tercer cambio al 77: metió otro delantero, Javier Orozco, por Miguel Layún, pero necesitó de la ayuda arbitral, que marcó inexistente penal al 88. El defensa Román Torres disputó el esférico y al caer lo tocó con el codo. Geiger consideró que era mano intencional y marcó penalti.

Los panameños amenazaron con retirarse y entonces surgió un conato de bronca entre ambos equipos. Luego de 11 minutos optaron por regresar a jugar y Guardado acertó el penal con tiro rasante a la izquierda del portero Penedo para el 1-1.

En el primer tiempo extra, Harold Cummings cometió falta por detrás a Orozco dentro del área. Con tranquilidad, Guardado anotó el penal definitivo 2-1 con disparo a la derecha.

En conferencia, el técnico de Panamá, Hernán Darío Gómez, señaló: Estoy impresionado. En un momento del partido pensé retirarme del futbol. Esto es un robo, aunque aclaró que los jugadores de ambos conjuntos son gente limpia.

Por su parte, Guardado señaló que es el juego más extraño que he jugado, pero el arbitraje no es culpa de nosotros. Nos ha tocado estar del otro lado. Lo importante es que estamos en la final, pero si jugamos así tenemos muchas opciones de perder.

Herrera, por su parte, aceptó que el primer penal que marcan no era, pero yo no tengo la culpa de eso. De lo que sí tengo culpa es que no jugamos bien; no merecíamos el triunfo porque no creamos una sola oportunidad de gol. En el Mundial el de Holanda tampoco era penal y ellos no lo fallaron, pero hay que darle vuelta a la página y pensar en lo que sigue.