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Ven consumado su deseo de tener vivienda propia 65 familias triquis

Vivieron por más de 30 años en las inmediaciones de la estación Candelaria

El jefe de Gobierno entregó en total 237 casas construidas en 10 predios

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Mujeres triquis durante una protesta afuera del edificio del Gobierno del Distrito Federal para que se les regresara un predio en la delegación Venustiano CarranzaFoto Alfredo Domínguez
 
Periódico La Jornada
Viernes 7 de agosto de 2015, p. 33

Después de 30 años de vivir prácticamente en la calle, en las inmediaciones de la estación Candelaria del Metro, y luchar por tener un techo propio, 65 familias sostenidas por mujeres triquis vieron consumado su deseo: tener una vivienda propia, que ayer les fue entregada por el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.

En total fueron 237 casas en conjuntos habitacionales construidos en 10 predios distintos, a los que se destinaron más de 95 millones de pesos, para cientos de familias que en general tenían al menos 20 años esperando este día.

La entrega simbólica tuvo lugar en el auditorio del Instituto de Vivienda del Distrito Federal (Invi), donde el jefe del Ejecutivo local resaltó que las casas entregadas son espacios dignos, sustentables y modernos, y con garantía de construcción, porque no se trata de construir viviendas que luego no quiere uno ni verlas. Asimismo, destacó las facilidades de pago sin intereses, que ningún crédito comercial ofrece.

Resaltó en especial el caso de las mujeres triquis, quienes, dijo, han tenido una historia complicada: estaban viviendo en la calle, al lado de las instalaciones del Archivo General de Notarías, en la estación Candelaria del Metro.

Estas familias, provenientes de la Huasteca oaxaqueña, han denunciado en diversas ocasiones las vicisitudes que tuvieron que pasar, desde que en 1983 firmaron un contrato de compraventa para adquirir el predio ubicado en el número 78 de Juan de la Graja, casi esquina con Congreso de la Unión.

Debieron enfrentar un juicio civil por la propiedad del terreno, que ganaron, y aunque desde 1996 pagan predial, agua potable y energía eléctrica, el terreno no había sido escriturado a su nombre.

En 2008, el gobierno capitalino expropió el predio para incorporarlo a un programa de vivienda. Las indígenas pagaron 127 mil pesos a la arquitecta Guadalupe Castillo Aja para que hiciera el proyecto, cuyo pago fue validado por el Invi, pero meses después la profesionista despareció, por lo que el proyecto nunca fue terminado y la construcción de los departamentos se canceló. Hasta que ayer, después de siete años, pudieron tener sus casas.

En el ese acto, Mancera señaló que su gobierno continuará trabajando en estas acciones –en las que se prevé entregar mil viviendas en los próximos tres meses–, que, dijo, se tienen que hacer en todos lados; no solamente estamos hablando de la ciudad, se tiene que buscar crear condiciones, primero, para que la gente tenga empleo, educación, salud y un lugar donde vivir, en todo el país.

Los demás predios donde se construyeron las viviendas entregadas ayer están ubicados en las colonias Nativitas, Santa María la Ribera, Obrera, Popotla, Centro, Álamos, San Rafael, Pensil Norte y Mariano Escobedo.