Sociedad y Justicia
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Sólo en Ures, 30 personas acuden cada día a consulta por mareos, diarreas y ampollas

Minimizan autoridades daños a la salud por el derrame de tóxicos en el río Sonora

Lejos de castigar a los responsables, se premia a Grupo México, reprochan afectados

Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 7 de agosto de 2015, p. 38

Hermosillo, Son.

El daño a la salud de la población es una secuela del derrame de lixiviados de la mina Buenavista del Cobre a los ríos Sonora y Bacanuchi que las autoridades han minimizado.

Sólo en el municipio de Ures, diariamente acuden hasta 30 personas a centros de salud para atenderse por mareos, problemas estomacales, manchas y ampollas en la piel, resultado de estar en contacto con agua y tierra contaminados hace un año por la filial de Grupo México, propiedad de Germán Larrea.

Muchos de los habitantes de la zona afectada por el derrame de 40 millones de litros de tóxicos, que incluye los municipios de Aconchi, Banámichi, Arizpe, San Felipe de Jesús, Huépac, Baviácora y Ures, desconocen que en este último se encuentra la Unidad de Vigilancia Epidemiológica Ambiental (Uvea), que atiende a quienes padecieron afectaciones en la salud tras la contingencia. En un recorrido, se comprobó que la Uvea ofrece consultas hasta a 30 pacientes en un solo día.

En entrevista, Miguel Ángel López, originario de Aconchi, señaló que luego del derrame padeció diarrea y ganas de vomitar; luego se me quitó, y como a los dos o tres días me empezaron a salir manchas y ampollas, como granitos que se fueron reventando.

Vecinos de la Uvea aseguran que a diario, al menos 10 personas hacen fila para ser atendidos en esa unidad médica temporal, instalada por el Fideicomiso Río Sonora. Igualmente, sostienen que a últimas fechas ven más pacientes que en semanas pasadas.

Martha Patricia Velarde, originaria de Baviácora, afirma tener pruebas de que dos de sus nietos tienen metales pesados en la sangre tras el derrame de tóxicos de la mina Buenavista del Cobre.

Acusó al Fideicomiso Río Sonora de querer entregar mucho menos de lo prometido a los afectados por el derrame, quienes necesitamos un hospital de alta especialidad, porque si en tan poco tiempo llevamos ya 360 afectados (cifra oficial que reconoce el gobierno, pero que organizaciones sociales sostienen que es mucho mayor), se requiere algo más grande, un centro que cuente con laboratorios para poder detectar la contaminación por metales pesados, además de expertos.

Indicó que actualmente los que han tenido consecuencias en su salud por la contaminación reciben atención médica insuficiente, y por eso vamos a ejercer mucha más presión, porque los funcionarios gubernamentales en lugar de castigar y exigir la limpieza del río, lo que hacen es confundir más a la gente con sus términos; además premian a Germán Larrea, ya que ahora pretende operar la mina El Pilar, a 45 kilómetros de la Buenavista del Cobre, en Cananea.