Profesores de diversos estados afirmaron que no será a corto plazo la lucha de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) para intentar frenar la reforma educativa, y la evaluación que “busca desechar la mayor cantidad de docentes formados en el viejo normalismo, para crear maestros sin compromiso con las comunidad ni con la enseñanza pública.

“Sabemos –dijeron– que el Estado quiere acabar con el magisterio disidente. No reconocen que llevamos 30 años de resistencia y sabemos cómo hacerlo. En ese lapso han intentado de todo. Nos han asesinado compañeros, torturado, desaparecido, incluso a algunos los han comprado, pero aquí seguimos.”

En entrevistas por separado, docentes del Distrito Federal, estado de México, Sonora, Michoacán y Guerrero afirmaron que la violencia la genera siempre el Estado. Ahora, con la campaña de desprestigio y hostigamiento, hasta terroristas nos han dicho, pero no es así.

Enrique Enríquez, secretario general de la sección 9 del DF, aseguró que la CNTE ha sido el único referente que ha combatido, de forma organizada, las reformas estructurales.

Conocemos bien las estrategias del Estado, agregó, hoy sabemos que enfrentamos un embate directo, pero también reconocemos que no estamos solos. Cada vez son más los grupos sociales, obreros, de trabajadores de la salud, campesinos e indígenas que se quedan sin respuesta a sus demandas. Queremos la unidad de estos movimientos y en eso estamos trabajando.

José González Figueroa, profesor con 50 años de servicio y fundador de la CNTE, recordó que pese a la campaña de odio que se ha generado, en las comunidades, en los barrios pobres y en las colonias pérdidas de las ciudades del país, somos el único trabajador del Estado que cada día labora por restaurar el tejido social. Por que los niños y jóvenes no se pierdan para siempre en las calles. A pesar de todo, seguimos haciendo nuestro trabajo.

Enfrentamos, dijo, un gobierno federal mentiroso, simulador y represivo. A pesar de que la reforma educativa no avanza en las aulas, mantiene una campaña de linchamiento contra docentes, quienes reciben salarios más que modestos por una tarea central para el futuro del país.

Disidentes del estado de México destacaron que a diferencia de los grupos del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación a nosotros no tienen forma de imponernos un ultimátum.

En Guerrero, Sonora y Michoacán, inconformes señalaron que las autoridades federales y estatales están preocupadas porque no respondimos como esperaban.