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Éramos tres hermanas tendrá cuatro funciones en el Teatro de la Ciudad, anuncian

Llega a México la versión de Sanchis Sinisterra a la penúltima obra de Chéjov

La narrativa fertiliza al teatro y dentro de ese intento de convertir una novela o relato en pieza dramatúrgica me envicié al hecho de la manipulación y deconstrucción de textos, dice el autor español

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Las actrices Marta Aura (Irina), Martha Verduzco (Masha) y Ana Ofelia Murguía (Olga) protagonizan el montaje a cargo de la Compañía Nacional de Teatro, que dirige Luis de TaviraFoto cortesía de la producción
 
Periódico La Jornada
Jueves 20 de agosto de 2015, p. 5

Antón Chéjov (1860-1904) deconstruido. Su obra Tres hermanas, la penúltima que escribió, llega a México en versión del dramaturgo y director teatral español José Sanchis Sinisterra, que se presentó en Madrid y Barcelona el año pasado con el título Éramos tres hermanas (variaciones sobre Chéjov) y ahora tendrá cuatro funciones en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.

El 80 por ciento de lo que los personajes dicen y hacen procede de la obra de Chéjov, pero organizada de forma diferente; hay momentos que tiene composición más musical que dramatúrgica, que por cierto es muy beckettiano, pero hemos descubierto preguntas, sobre todo de Olga, en las que se cuestiona si es preciso vivir, si tiene sentido vivir, dijo Sanchis Sinisterra en conferencia de prensa, acompañado de las actrices Ana Ofelia Murguía, quien interpreta a Olga, y Marta Aura, quien lleva el papel de Irina. Faltó Martha Verduzco, quien encarna a Masha.

Las preguntas de Olga, resaltadas en la parte final, también van dirigidas al público. En estos meses de trabajo he aprendido que a través de la cartas de Chéjov podemos completar nuestra visión del autor, y en concreto en esto de las preguntas en una carta dice que el autor no tiene por qué saber todo, dar respuestas, soluciones a los problemas, sino que debe saber plantear bien las preguntas y eso me pareció casi una lección de dramaturgia, añadió el investigador y pedagogo.

Necesidad de cambio

A Sanchis Sinisterra le interesa hacer estas adaptaciones. Debo tener unas 50 obras, de las cuales una tercera parte son dramatizaciones de textos. La narrativa fertiliza al teatro y dentro de ese intento de convertir una novela o relato en obra de teatro me envicié al hecho de la manipulación y deconstrucción de textos. Lo he hecho con otros textos y creo que ese trabajo de deconstrucción ayuda a entender dimensiones de la obra que a lo mejor no se perciben en su superficie.

En Éramos tres hermanas “siempre me había creado problemas esa primera escena de Tres hermanas, por lo que hice un ejercicio de deconstruirla; a partir de ahí me entró la tentación de llevarlo al extremo y hacerlo en la totalidad de la obra con esos tres personajes”.

Luis de Tavira, director artístico de la Compañía Nacional de Teatro (CNT), precisó que la versión de Sanchis Sinisterra lleva el subtítulo de Variaciones y genera una nueva obra que es un diálogo con otra obra de arte. Es original, pero no deja de ser una variación del tema chejoviano; es necesario, dijo, que el espectador conozca la obra original para apreciar este montaje. Diría que lo gozará más, pero no necesariamente.

Subrayó que se trata de una obra de mujeres que en el caso de Chéjov dudan un canon de personajes femeninos. Las tres hermanas están como una trinidad y a la altura de los más grandes personajes de la literatura dramática. La versión de Sanchis es un hiperconcentrado de esta condición del personaje femenino y el rasgo principal de los personajes de Sanchis es que tienen más años de edad que los de Chéjov.

La obra habla de la necesidad de cambio, de la espera de lo que al final jamás ocurre. Las preocupaciones de las tres hermanas son las mismas de nuestro tiempo; este no conformarse con el papel de una sociedad que las ha momificado antes de tiempo, este deseo de cambiar, indicó De Tavira.

Arquetipos de la feminidad

Irina, Masha y Olga, dijo Sanchis, son como arquetipos de la feminidad de Occidente. Chéjov juega con ello y las pone en movimiento como un entomólogo que coloca en un terrario unos especímenes, registra su conducta, su conservadurismo, miedos al cambio. No hace obras de buenos y malos.

La actriz Ana Ofelia Murguía señaló: Es muy interesante ver desde el lado de las mujeres toda su situación, cómo luchan algunas y otras se quedan para cambiar de vida, para romper cadenas. Por ejemplo, me interesa Chéjov que siempre pone las situaciones cuando comienza a haber un rompimiento entre dos sociedades. Eso está muy claro: hay personas que se quedan y avanzan y a lo mejor no salen, pero quieren salir y hacen todo lo posible por ello.

Éramos tres hermanas, coproducción del Sistema de Teatros de la Ciudad de México y la CNT, se presentará del 3 al 6 de septiembre, jueves y viernes a las 20:30 horas, sábado y domingo a las 18 horas en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris (Donceles 36, Centro Histórico).