Tijuana, BC.

La dirigencia del Partido Acción Nacional (PAN) enfrentó ayer reclamos de Gustavo Madero y de diputados afines a él por la decisión de Ricardo Anaya Cortés de nombrar a Marko Cortés líder de la bancada panista en San Lázaro.

Encerrados a cal y canto en un hotel de esta ciudad fronteriza, los legisladores panistas y su líder nacional dirimieron el capítulo de dicha coordinación con posturas divergentes. Haber colocado a Cortés al frente del panismo en la Cámara de Diputados, su pasado calderonista, posteriormente maderista y ahora hombre de confianza de Anaya, marcó las diferencias que vivirá el PAN en San Lázaro.

Al comenzar el encuentro, Anaya se presentó acompañado por Josefina Vázquez Mota, Santiago Creel y Ernesto Ruffo. Los cuatro se colocaron en el presídium, y Gustavo Madero se sentó al fondo del salón.

Ese escenario fue el colofón del distanciamiento que desde el pasado primero de julio se configuró entre Anaya y Madero.

En aquella fecha, en privado, Madero leyó un texto ante Anaya, Creel, Jorge Romo, José Isabel Trejo, Jorge Villalobos, Guillermo Padrés, Jorge Luis Preciado y Fernando Yunes Márquez. Puso a disposición de Anaya la coordinación legislativa en la Cámara de Diputados. Los testigos de ese hecho, y tanto Anaya como Madero, se retiraron del lugar siguiendo la postura del chihuahuense.

Cinco días después, en una reunión entre el entonces candidato a la presidencia (Ricardo Anaya) y el dirigente nacional panista, Anaya reiteró a Madero su decisión de que se perfilara como coordinador en San Lázaro. Desde entonces Madero no aceptó, por las diferencias que ya existían entre ambos. Sobre todo porque Anaya no contemplaba al círculo cercano del aún presidente del partido como parte de su equipo de campaña.

Ayer esa diferencia se evidenció con la actitud de Madero, quien distante observó el desarrollo de la reunión. Aun así reclamó que no fue convocado al comité de recepción de Anaya por el equipo del que fue su hombre cercano también: Marko Cortés.

El chihuahuense, quien ayer asumió actitud de defenestrado, habló sobre democracia y la urgente necesidad de hacer partícipes a los legisladores de las decisiones.

Una vez que el ponente contratado por los panistas, Jesús Silva-Herzog Márquez, se retiró del auditorio, se obligó a salir a todos los asistentes y secretarios particulares que asesoraban a los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional y a los 108 diputados. Así comenzó la reunión –se prolongó más de tres horas– para dirimir el conflicto suscitado por el nombramiento de Marko Cortés.

Fue el diputado yucateco Joaquín Ávila quien exigió al presidente panista reponer el proceso de elección, que favoreció a Gustavo Madero.

“Respeto a los liderazgos, a la libertad, a la lealtad, a los principios democráticos. Son valores que deben nombrarse y expresarse. Todos los presentes tenemos claro que la coordinación oficial de la fracción parlamentaria del PAN correspondía a Gustavo Madero por su experiencia, formación y sentido político.

Lamento que por razones quizá de imagen se desdeñen el compromiso político y la altura de miras. La lealtad es un valor imprescindible para el comportamiento ético y por respeto a esta bancada y a Gustavo Madero quiero solicitar al presidente que se reponga el procedimiento, que se haga la consulta a la que estamos acostumbrados y posteriormente se tome la decisión, la cual vamos a respetar.

Esa postura acarreó al diputado yucateco una fuerte ronda de aplausos.

A continuación el diputado Jorge López se refirió a la unidad interna. Quiero hacer una llamado a la cordura. Somos una institución que tiene reglas y normas. Quiero solicitar que salgamos de esta reunión plenaria con acuerdos, unidad y una decisión firme de que vamos a recuperar los espacios que hemos perdido.

Llegó entonces la respuesta, a cargo de Ingrid Kasioprani, quien demandó respeto a los integrantes de su bancada.

Pugno por seguir fortaleciendo la institución, pero sobre todo aportarle unidad. Que cada uno de nosotros seamos escuchados de manera directa. No se vale suponer lo que de alguna manera piensa cada uno. Es triste y lamentable estar en las calles y que la gente siga percibiendo un partido perturbado por esta situación que se ha dado a conocer en los medios de información. Quiero pertenecer a un partido verdaderamente democrático.

Hasta Federico Döring intervino. Reconoció que los tiempos de elección del coordinador se sobrepusieron al procedimiento de negociación, que habrá de realizarse con el resto de las fuerzas políticas en la Cámara de Diputados. De ahí la urgencia de nombrar a Marko Cortés como coordinador.