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Economía Moral

Indispensable entender las causas de la pobreza para combatirla / V

Lenin llama proletarios a campesinos para llegar adonde quiere llegar

L

a posición marxista clásica sobre el futuro del campesinado es la establecida por Lenin (sobre todo en El desarrollo del capitalismo en Rusia, Ediciones en Lenguas Extranjeras, Moscú, 1950; en las citas de esta obra, que abreviaré DCR, combino esta traducción, que tiene algunos problemas, con la mía a partir de la versión en inglés de la misma editorial). Esta postura señala que las relaciones capitalistas de producción ejercen una presión sobre los campesinos que lleva inevitablemente a su desaparición como forma específica de producción. Esto resultaría, sobre todo, de la diferenciación (o descomposición) social que transformaría algunos campesinos en capitalistas y a la mayoría en proletarios. De manera similar a lo ocurrido en la artesanía, el capitalismo se haría cargo de la producción directa en la agricultura, desplazando al campesinado que se desvanecería. Cuando las obras de Lenin se leen de cerca esta posición se problematiza. La Sección XIII, Conclusiones, del Capítulo II de DCR, La diferenciación (o descomposición) del campesinado enuncia 10 conclusiones. Resumo las primeras seis:

La situación socioeconómica en la que se encuentra el campesinado ruso de hoy es el de la economía mercantil. El campesino está completamente subordinado al mercado, del que depende tanto en su consumo personal como en su actividad agrícola, para no mencionar el pago de impuestos. 2) Las relaciones socioeconómicas existentes entre los campesinos muestran la presencia de todas las contradicciones propias de cualquier economía mercantil y capitalista: competencia, acaparamiento de la tierra, concentración de la producción en manos de una minoría, desplazamiento de la mayoría a las filas del proletariado, y su explotación por una minoría a través del capital comercial y por la contratación de trabajadores agrícolas. Estas contradicciones muestran que el régimen de relaciones económicas en la aldea de la comunidad no constituye en absoluto una forma económica especial (producción popular, etcétera.), sino un tipo pequeñoburgués corriente. Contrariamente a las teorías reinantes en nuestro país durante el último medio siglo, el campesino comunal ruso no es antagónico al capitalismo; es, al contrario, su base más profunda y más sólida. 3) Estas contradicciones se expresan en lo que llamamos la diferenciación (descomposición) del campesinado que, los mismos campesinos caracterizan como ‘descampenización’. El antiguo campesinado no sólo se está diferenciando, está siendo completamente disuelto, está dejando de existir, desplazado por habitantes rurales de nuevo tipo. 4) La diferenciación de los campesinos crea dos nuevos tipos de población rural. Rasgo común de ambos es el carácter mercantil y monetario de su economía. El primer tipo nuevo es la burguesía rural o el campesinado-acomodado. El tamaño de la finca, en la mayoría de los casos, requiere una mano de obra más grande que la disponible en la familia, por lo que la formación de un cuerpo de trabajadores agrícolas, y aún más de jornaleros, es una condición necesaria para su existencia.

5) El otro nuevo tipo es el proletariado rural, la clase de los trabajadores asalariados poseedores de parcela (‘nadiel’ en la traducción al español)1 que son los representantes más típicos del proletariado rural ruso. Agricultura insignificante en un pedazo de tierra, la imposibilidad de existir sin la venta de la fuerza de trabajo, un muy bajo nivel de vida, tales son los rasgos distintivos de este tipo. Hay que añadir que con frecuencia se sostiene la rígida tesis teórica de que el capitalismo requiere trabajadores libres sin tierra. Esta proposición es del todo correcta e indica la tendencia principal, pero en la agricultura el capitalismo penetra con especial lentitud y en formas muy variadas. La asignación de tierras para el trabajador rural se efectúa muy a menudo en interés de los propios empresarios rurales, y es por eso que el trabajador rural con parcela adjudicada es un tipo que se encuentra en todos los países capitalistas. La base jurídica de su derecho al trozo de tierra es del todo indiferente para esa calificación. Al incluir los campesinos indigentes en el proletariado rural no decimos nada nuevo. Sólo los economistas Naródniki (populistas) persisten en hablar del campesinado en general, como de algo anticapitalista, cerrando los ojos al hecho de que la mayoría de los ‘campesinos’ ya han tomado un lugar definido en el sistema general de la producción capitalista: el de trabajadores asalariados agrícolas e industriales. 6) El eslabón intermedio entre estos tipos de campesinos posteriores a la reforma lo constituyen los campesinos medios que se distingue por el menor desarrollo de la producción de mercancías. El trabajo agrícola independiente de estos campesinos sólo cubre su mantenimiento en los mejores años y en condiciones especialmente favorables, y que es por eso que su posición es muy precaria. En la mayoría de los casos, el campesino medio no puede sobrevivir sin recurrir a préstamos que ha de rembolsar con trabajo, o sin buscar ingresos complementarios que, en parte, consisten en la venta de la fuerza de trabajo. Cada mala cosecha arroja masas de campesinos medios a las filas del proletariado. Hasta aquí las conclusiones del capítulo II del Desarrollo del Capitalismo en Rusia.

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Un recurso intelectual muy común, al que recurre con gran habilidad Lenin en este texto, es el de cambiarle el nombre a los fenómenos (o cosas). Llamando proletarios a los campesinos con tierra que venden su fuerza de trabajo estacionalmente, desaparecemos al campesinado y la cuestión agraria sobre la persistencia del campesinado deja de ser una cuestión, un problema. El capitalismo lo hacemos vigente al 100 por ciento y se acaba el problema. Llamo la atención sobre: 1) Lenin ve la venta de fuerza de trabajo no sólo de los campesinos pobres o indigentes, sino también de los medios, y considera que los campesinos acomodados son capitalistas. Con ello desaparece al campesinado como clase social y se queda con capitalistas y proletarios aunque por ahí rondan los terratenientes). 2) Lenin ve con mucha claridad dos fenómenos: el que dotar de tierra a sus trabajadores sea una ventaja para los empresarios agrícolas; y ve con claridad el carácter estacional de la agricultura, pero no conecta ambos fenómenos y, por tanto, se le escapa la simbiosis necesario entre el campesinado y el capitalista agrícola. Da varios ejemplos de trabajadores ‘permanentes’ dotados de tierra por los empresarios capitalistas en lo que hoy son Letonia y Estonia: 1) el marido trabaja 275 días al año y la mujer 50; 2) el marido trabaja una semana sí y otra no, y la mujer 50 días al año;3) el marido trabaja tres días a la semana y la mujer 35 días al año. Arreglos que se explican por el carácter estacional de la agricultura y muestran la simbiosis entre cultivo propio y trabajo asalariado.

1 El traductor al español explica (en nota al pie en la p. 51) que la tierra de nadiel se refiere a la tierra entregada a los campesinos en usufructo después de la abolición de la servidumbre en Rusia, que se decretó en 1861. Añade que los campesinos no tenían derecho a venderla; era de propiedad comunal y para su explotación se distribuía entre los campesinos mediante repartos periódicos. Como se aprecia, hay cierta similitud con los ejidos mexicanos.

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