Agentes federales capturaron el lunes a Javier Guerrero Covarrubias, identificado por el gobierno federal como jefe de sicarios de Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, líder del cártel Jalisco Nueva generación y, por tanto, presunto responsable del homicidio de cinco elementos de la Gendarmería Nacional, en un ataque ocurrido en marzo pasado.

Su detención, dijo el comisionado nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, es fundamental para lograr la desarticulación de ese grupo delictivo, para el éxito de la estrategia.

Guerrero Covarrubias, El Javi, de 27 años de edad, no sólo es el jefe de sicarios, sino también narcotraficante, homicida y secuestrador, según el informe gubernamental. Se le responsabiliza del asesinato de civiles y agentes federales.

Las autoridades investigan la red de protección a El Javi en diversos municipios jaliscienses como Ocotlán, La Barca, Atotonilco, Arandas, San Ignacio y Tapatitlán, así como en Tanhuato y Yurécuaro, Michoacán.

La detención se deriva de la indagatoria del pasado 19 de marzo en Ocotlán, Jalisco, cuando integrantes de un grupo criminal que opera en este estado buscaron y privaron de la vida a cinco elementos de la división de la Gendarmería de la Policía Federal que realizaban labores de patrullaje y a dos civiles.

El cártel Jalisco Nueva generación es uno de los más poderosos del país, junto con el de Sinaloa, encabezado por Joaquín El Chapo Guzmán. Ambos se disputan las rutas para el trasiego de drogas, señalan reportes oficiales.

El grupo encabezado por El Mencho derribó, en mayo pasado, un helicóptero militar, lo que provocó la muerte de ocho soldados y una policía federal.

Para la captura de los responsables del ataque a integrantes de la Gendarmería, los propios agentes realizaron labores de inteligencia por cinco meses.