En la ciudad de México, 70 por ciento de las unidades económicas son irregulares. Problemas para darse de alta en el Sistema Electrónico de Avisos y Permisos de Establecimientos Mercantiles, excesivo papeleo, continuas inspecciones y falta de confianza en las autoridades hacen que la gente no se sume a los programas de regularización, por temor a una clausura.

Gerardo López Becerra, presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la ciudad de México (Canacope-Servitur), señaló que los establecimientos enfrentan múltiples dificultades para cumplir con la norma, ante los cambios en la legislación, con la aplicación de multas o la suspensión de actividades, en el mejor de los casos.

El principal problema que tienen es el uso de suelo, que no permite el cambio o ampliación del giro de actividades, y cuando vienen las verificaciones, las instancias participantes detectan anomalías y se van contra el dueño, quien muchas de las veces opta por cerrar, ante la imposibilidad de pagar una multa exorbitante, perdiendo su patrimonio y empleo, afirmó.

Tan sólo en Benito Juárez existen 25 mil unidades económicas, de las cuales 40 por ciento, es decir, 10 mil, son irregulares, por lo cual debemos darles la mano y facilitarles el camino, igual que para la apertura de nuevos negocios y evitar el crecimiento del ambulantaje, así como frenar la delincuencia, comentó el jefe delegacional, Ricardo Amezcua.

En la Jornada de asistencia técnica para promover la regulación de establecimientos mercantiles de bajo impacto, funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Económico precisaron que un total de 5 mil 672 negocios se han adherido en dos años al programa de regularización, 10 mil acudieron a la oficina de atención a la inversión y en el número de teléfono 01800 se han recibido 19 mil 242 llamadas.

Consideraron que recuperar la confianza es díficil, pero se está en camino, aunque “no nos sentiremos satisfechos hasta llegar a las 452 mil unidades económicas, de las cuales 99 por ciento son micro, pequeñas y medianas empresas, por lo que tenemos que hacer que toda actividad legal y legítima se pueda desarrollar en las mejores condiciones.

El censo económico no ofrece el número de negocios irregulares existentes, pero junto con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía se realizará una encuesta adicional para conocer su situación actual y preocupaciones, y antes de terminar el año iniciar este trabajo, saliendo a la calle para saber qué les afecta y cómo poder ayudarlos.

Hoy, comentaron, tenemos un sensor, pero necesitamos conocer esa situación, por lo cual se diseña el instrumento a utilizar y una vez que se tenga, se dará a conocer, así como las encuestas que se aplicarán, cuántas, duración y costo.

Se trata de ir construyendo las nuevas realidades de una ciudad dinámica, con el consenso de vecinos, donde la mezcla de servicios, viviendas y comercios, convierten los barrios en unidades económicas, las cuales mejoran la calidad de vida de la gente.