El gobierno federal solicitó al Congreso autorización para contratar en 2016 deuda externa por hasta 6 mil millones de dólares, más otros 535 mil millones de pesos en el mercado interno. Respecto de este año, se trata de una contratación de pasivos inferior en 60 mil millones de pesos, de acuerdo con la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación para 2016, entregada este martes por Luis Videgaray Caso, secretario de Hacienda, a la Cámara de Diputados.

La iniciativa plantea que en 2016 la Federación cuente con recursos por 4 billones 746 mil 945.7 millones de pesos. De esa cantidad, los ingresos prespuestarios –que incluyen los derivados de la actividad petrolera y los no petroleros, como los relacionados con el cobro de impuestos o los aportados por organismos y empresas como el IMSS o el Issste– sumarán el próximo año 4 billones 137 mil 700 millones de pesos, 0.2 por ciento menos respecto de 2015.

De acuerdo con la iniciativa, los ingresos petroleros serán el próximo año de 862 mil 800 millones de pesos. Se trata de una cantidad inferior en 30 por ciento a lo esperado para 2015, que era un billón 232 mil 700 millones. Se trata de una pérdida de recursos, respecto de lo previsto, de 369 mil millones de pesos. El desplome es resultado de la caída en el precio internacional, que ha retrocedido en torno a 40 por ciento, así como de una menor plataforma de producción.

La merma en los recursos que obtiene el Estado de la actividad petrolera será compensada prácticamente en su totalidad por el aumento en los ingresos no petroleros, esto es, los recaudados por el cobro de impuestos, derechos, aprovechamientos y los aportados por entidades públicas como el Seguro Social y el Issste.

El próximo año, los ingresos no petroleros sumarán, de acuerdo con la iniciativa, 3 billones 274 mil 900 millones de pesos, 12.4 por ciento más que en la Ley de Ingresos de 2015. Se trata de un incremento de 361 mil 400 millones, 8 mil 500 millones de pesos menos que la merma del ingreso petrolero.

Tal como anticipó el presidente Enrique Peña Nieto el 2 de septiembre pasado, la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación no prevé la creación de nuevos impuestos ni el aumento de los existentes.

En cuanto a la política para fijar los precios de bienes y servicios que presta el sector público –como gasolina, diesel, electricidad o peajes– el paquete económico entregado ayer ofrece que serán aplicados, si es el caso, ‘‘ajustes periódicos y graduales para evitar impactos abruptos sobre los niveles de inflación’’. Los criterios que serán seguidos para definir esos aumentos serán la relación precio-costo, los precios de referencia nacional e internacional y la tasa de inflación.

En materia de ingresos, el Ejecutivo propuso al Congreso modificaciones legales para permitir la deducción acelerada de inversiones en las pequeñas y medianas empresas, así como en proyectos de infraestructura y energía; estímulos a la reinversión de utilidades y a la repatriación de capitales, y sacar del límite de las deducciones que pueden hacer las personas físicas las aportaciones a fondos de ahorro o de pensión de largo plazo.