La representante de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en México, Nuria Sanz, presentó ayer –Día Internacional de la Alfabetización– el informe La lectura en la era móvil y recordó que 5 millones 400 mil mexicanos (4.8 de la población) son analfabetos.

Sanz sostuvo que ningún país se puede permitir el analfabetismo, pues quienes están en esa condición tienen menor esperanza de vida y nivel de ingresos que aquellos que saben leer y escribir. Se quedan fuera del desarrollo.

Unos 10 millones de adultos en México son analfabetos funcionales, dijo, y hay 16 millones que no acabaron la secundaria. El 60 por ciento de los analfabetos mexicanos son mujeres y una de cada cuatro es indígena.

Dos tercios de los 781 millones de analfabetos del mundo son mujeres, agregó Sanz. Y aunque entre los objetivos de desarrollo del milenio que deberían haberse cumplido este año la Unesco aspiraba a que el analfabetismo disminuyera a la mitad, no se logró. Regiones como Latinoamérica únicamente lo redujeron 26 por ciento, en tanto que los países del África sahariana consiguieron que bajara 32 por ciento, y sólo en Europa y Asia centrales podría conseguirse la meta antes de que acabe el año.

En Latinoamérica hay un rezago educativo que no sabemos cómo remontar, reconoció.

Penetración de los celulares

Respecto a la lectura en dispositivos móviles indicó que actualmente los teléfonos celulares tienen mayor penetración entre la población mundial que los inodoros, pues hay más de 6 mil millones de propietarios de uno de esos aparatos y sólo 4 mil 500 millones de personas tienen acceso a baños bien equipados.

Indicó que el papel ya no es el vehículo principal para la difusión del conocimiento y que la lectura se está transformado, pues ahora se hace cada vez más en dispositivos móviles, lo cual la ha democratizado. Pero las sociedades desiguales, como la nuestra, en la que no todos pueden tener un teléfono inteligente o conectarse a Internet a través de ellos, podría ampliar las brechas.

Los datos del estudio, que se realizó en países del África subsahariana, indican que en los países en vías de desarrollo quienes tienen mayor acceso a la lectura en dispositivos móviles son los hombres (75 por ciento), pero las mujeres son las que invierten más tiempo al mes en esta actividad, pues pasan en promedio 200 minutos leyendo en las pantallas de sus teléfonos o tablets, mientras que los hombres sólo dedican 40.

La mayoría de los 4 mil encuestados para el estudio dijo que prefiere emplear su celular para leer que conseguir un libro, porque es más cómodo y barato. Lo que más se leen son novelas románticas y textos educativos y religiosos.

A la mitad de quienes leen textos digitales les encantaba leer y sólo cambiaron de formato, pero a casi una sexta parte no les gustaba o lo aborrecían, pero su opinión sobre esta actividad se transformó cuando comenzaron a hacerlo en su celular.