El suicidio es la decimocuarta causa de muerte en México, al reportarse 5 mil 909 casos en 2013, lo cual representa uno por ciento del total de fallecimientos registrados, con una tasa de cerca de cinco por cada 100 mil habitantes.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que el porcentaje presenta una tendencia creciente entre 2000 y 2013, al elevarse de 3.5 a 4.9 por cada 100 mil habitantes, respectivamente.

Con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, el próximo jueves, apuntó que las diferencias por sexo son visibles y se mantienen con el tiempo, ya que en 2013 la tasa de mortalidad por esa causa fue de 8.1 por cada 100 mil hombres y de 1.7 por cada 100 mil mujeres.

Las entidades federativas con mayor promedio son: Aguascalientes (9.2 por cada 100 mil habitantes), Quintana Roo (8.8) y Campeche (8.5), mientras Guerrero (2.7), Oaxaca (3.0) y Tlaxcala (3.1) presentan los índices más bajos.

Señaló que en 2013, por sexo, del total de suicidios ocurridos, 81.7 por ciento fueron consumados por varones y 18.2 por ciento por mujeres, lo cual significa que ocurren más de cuatro de hombres por cada uno de mujeres.

La sobremortalidad masculina prevalece en cada grupo de edad, sin embargo, en los de jóvenes la proporción de mujeres es mayor que entre los de edad más avanzada.

El organismo sostuvo que 40.8 por ciento de suicidios ocurren entre jóvenes de 15 a 29 años, grupo en el que la tasa alcanza 7.5 por cada 100 mil.

Métodos utilizados

Mencionó que el ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación es el principal método aplicado (77.3 por ciento), y por sexo el porcentaje corresponde a 78.9 de hombres y 69.9 de mujeres.

En el caso de los varones, el disparo es el segundo método más usado (10.9 por ciento), mientras entre las mujeres es el envenenamiento (21.8).

Comentó que el lugar donde se comete el suicidio se encuentra ligado con el método empleado. Así, 74 por ciento ocurre en viviendas particulares. Por sexo, corresponde a 72.5 por ciento de hombres y 81.1 de mujeres.

El Inegi señaló que, de acuerdo con el nivel de instrucción que tenían las personas que cometieron suicidios, el mayor porcentaje correspondió a los que contaban con estudios de secundaria (31.8 por ciento).

Sobre la situación conyugal, cerca de la mitad se encontraban casados o en unión libre (48 por ciento). Sigue en importancia quienes estaban solteros: 39.8 por ciento de suicidios de hombres y 43.7 del total de mujeres.

En general, agregó, un importante porcentaje de la población que cometió suicidio no trabajaba (29.9 por ciento), pero la condición de actividad en el mercado laboral es una característica que varía entre varones y mujeres.

Esta diferencia se presenta también entre la población que lo cometió. La mayoría de las mujeres que murieron por esa causa no trabajaba (67.1 por ciento), mientras la mayor parte de los hombres sí (73.3), agregó.