En medio de un año difícil para las finanzas públicas por la caída de los precios del petróleo y el aumento en la paridad del dólar frente al peso, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha autorizado a la Presidencia de la República una modificación presupuestal por 865.7 millones de pesos respecto a lo aprobado por la Cámara de Diputados para el ejercicio de 2015.

Así, mientras los ajustes al gasto público han incluido a algunas dependencias centrales para el país como la Secretaría de Agricultura, a la cual se le ha disminuido de 92 mil millones de pesos a 84 mil millones el gasto de este año, en Los Pinos ha ocurrido lo contrario.

De acuerdo con el más reciente reporte publicado por Hacienda sobre el avance del gasto público en el ejercicio enero-julio de este año, a la oficina del jefe del Ejecutivo federal le está permitido desembolsar 3 mil 161.9 millones de pesos este año, frente a los 2 mil 296.2 millones autorizados originalmente.

Mientras la Cámara de Diputados es responsable de ajustar y llevar ante el pleno para su aprobación el gasto calculado por el Ejecutivo para cada ejercicio fiscal, Hacienda no está obligada a solicitar autorización o incluso a notificar al Congreso de las modificaciones aplicadas sobre la marcha.

De ese modo y en una ya vieja costumbre de la administración pública federal, los montos presupuestales de las dependencias sufren modificaciones a lo largo del ejercicio.

Para el caso de la Presidencia esta vez la solicitud a los diputados es por mil 922 millones 642 mil 864 de pesos.

En 2014, la situación no fue distinta. La dependencia recibió una autorización de gasto por 2 mil 200.5 millones de pesos, pero las modificaciones de Hacienda la llevaron a 3 mil 527 millones de pesos aunque cerró el año con pagos por 3 mil 476.4 millones de pesos.

En la Estrategia Programática del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2016 se precisa que dado el entorno económico nacional y mundial sometido a un periodo de ajuste, la Presidencia de la República deberá ser la principal promotora de un ejercicio del gasto público responsable y prudente.

A partir de ahí ofrece disminuir significativamente su gasto en servicios personales, respecto a lo autorizado por la Cámara de Diputados, y proceder del mismo modo con el gasto de operación donde buscará mejores procesos adquisitivos para aprovechar mejor los recursos disponibles. No solicita recursos para gastos de inversión porque, asegura, ésta se sujetará a los ahorros que se generen, los cuales se destinarán a la adquisición de los equipos y bienes necesarios.

Sin embargo, en los primeros siete meses de este año, la oficina del presidente Enrique Peña Nieto ya tenía compromisos –vía contratos con proveedores, prestadores de servicios, servicios personales y otros– por 2 mil 295 millones de pesos, esto es apenas un millón menos del monto total autorizado para 2015 por la Cámara de Diputados.