Nueva Izquierda (NI) y sus aliados impidieron que un resolutivo del Congreso Nacional del PRD sobre el caso Ayotzinapa incluyera que esa expresión y la Coalición de Organizaciones Democráticas, Urbanas y Campesinas en Guerrero llevaron a la alcaldía de Iguala a José Luis Abarca.

El texto, según informaron diversos congresistas, se inclina por expresar todo su apoyo al informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes.

El rechazo de NI provino de lo incluido en el proyecto de resolución política del congreso, donde se planteó que los ataques contra los normalistas de Ayotzinapa en Iguala afectaron gravemente al partido, debido a que el mando de la policía municipal correspondía, según la ley, al alcalde que había sido postulado como candidato por el PRD y registrado por una coalición electoral.

También, que esa grave responsabilidad política es innegable y el partido la reconoce.

Integrantes de NI argumentaron que hay responsabilidad moral porque se impulsó a un candidato que no se investigó, pero no se puede culpar al partido.