Uno de los acusados de realizar disturbios y robos en la marcha del 2 de octubre de 2013 fue sentenciado a más de ocho años de prisión por el juez 32 penal del Reclusorio Sur.

Ángel Pérez Rosales fue acusado de los delitos de robo agravado calificado en pandilla, ataques a la paz pública y ultrajes a la autoridad.

De acuerdo con el proceso penal 242/2013, el día de los hechos, cientos de policís antimotines fueron desplegados en el Paseo de la Reforma y Eje Uno Norte, a la altura de la glorieta de Colón, para contener a un grupo de personas que hacían disturbios y destrozos con piedras, palos y cohetones.

Una parte de ese contingente se dirigió a una tienda de conveniencia y, tras romper los cristales, varias personas ingresaron para saquearlo.

Según lo asentado por las autoridades, los uniformados se dirigieron al lugar para detener a los agresores, entre ellos el sentenciado, quien golpeó a un policía al intentar huir.

Tras revisar la mochila que llevaba, le encontraron varias cajetillas de cigarros, una cadena metálica, un bóxer de metal y una decena de cohetes.