La proporción de delitos que no fueron denunciados ante la autoridad o que a juicio de la misma no ameritaron abrir una averiguación previa fue de 92.8 por ciento en 2014, según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre la Seguridad Pública (Envipe) 2015, lo que significa que más de 9 de cada 10 delitos perpetrados en México quedan en la impunidad.

Esa proporción, conocida como cifra negra, fue menor en uno por ciento a la de 2013, pero superior a la de 92.1 por ciento estimada en 2012, cuando dio inicio el sexenio.

De acuerdo con la Envipe, la cual mide delitos que afectan de manera directa a las víctimas o a los hogares, 49 por ciento de las causas por las que las víctimas no presentaron denuncia fueron atribuibles a la autoridad, como pérdida de tiempo y desconfianza hacia los gobernantes.

Desarrollada con el apoyo de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Crimen, con sede en Viena, la Envipe 2015 revela que un integrante de cada tres hogares fue víctima de algún delito en 2014, esto es, en 33.2 por ciento de los 10 millones 800 mil hogares que hay en el país.

Presentados por Adrián Franco, director general de Estadísticas de Gobierno, Seguridad Pública y Justicia del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los resultados de la encuesta indican que la extorsión se mantiene como el segundo mayor delito en el país, después del robo o asalto en la calle o en el transporte público. El tercer acto ilícito más cometido es el fraude.

La extorsión sigue siendo el segundo delito más frecuente en el país, precisó el especialista, con una prevalencia de 9 mil 850 casos por cada 100 mil habitantes y una proporción de 23.6 por ciento respecto al total de actos ilícitos ocurridos en 2014. En 94.7 por ciento de los casos, el chantaje se llevó a cabo mediante el teléfono, y en 5.4 por ciento la víctima entregó el monto solicitado.

En el caso de los secuestros, la encuesta estima que en 2014 se perpetraron 102 mil 883, los cuales fueron sufridos por 99 mil 747 víctimas. En términos estadísticos, el número de plagios registró un descenso de 19.4 por ciento en relación con 2013.

De los secuestros ocurridos el año pasado, en 59.8 por ciento de los casos la víctima permaneció en esa condición menos de 24 horas; en 23.2 por ciento el secuestro duró de uno a tres días, en 14.8 por ciento el cautiverio fue de cuatro días o más, y en el 2.2 por ciento restante no se especificó el tiempo.

En tanto, la inseguridad en México se expresó en 33 millones 700 mil delitos perpetrados en todo el país durante 2014, con una prevalencia de 28 mil 200 víctimas por cada 100 mil habitantes, similar a la de 2013. Los estados donde más bajó la tasa de víctimas en 2014 fueron Coahuila, con una reducción anual de 29 por ciento; Chihuahua, 18.1; Veracruz, 15; Sonora, 11.5 y Nuevo León, con 8.9.

Las entidades con mayor aumento en la tasa de víctimas fueron Tamaulipas, con 32.8 por ciento; Yucatán, 24; Oaxaca, 23.1; Baja California Sur, 22.5, y Guanajuato, con 16 por ciento.

La encuesta estima que 58 por ciento de la población de 18 años y más considera la inseguridad y la delincuencia como el problema más importante que aqueja a su estado, por encima del desempleo, con 44.1 por ciento; el aumento de precios, 33.2, y la pobreza, 31.1 por ciento. Las entidades con más alta percepción de inseguridad son: estado de México, con 90.6 por ciento; Tabasco, 88.9 y Tamaulipas, 86.9; en el cuarto sitio figura Guerrero, con 86.8 por ciento, seguido de Morelos, con 86.3, y Zacatecas, con 80.9. Los estados con menor percepción de inseguridad son Yucatán, con 33. 8 por ciento; Aguascalientes, 43.2, y Querétaro, 50.7 por ciento