Sociedad y Justicia
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Los recursos de la universidad son del pueblo, enfatiza el candidato a rector

Tendrá la UNAM administración sobria y transparente, ofrece Luis Fernando Magaña

El investigador resalta que ningún interés personal puede estar encima de la casa de estudios

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La universidad es un instrumento bello y poderoso para combatir la desigualdad, la injusticia, el hambre y la violencia, afirma Luis Fernando Magaña, investigador del Instituto de Física de la UNAMFoto Yazmín Ortega Cortés
 
Periódico La Jornada
Jueves 8 de octubre de 2015, p. 33

De ser designado rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el ex director de la Facultad de Ciencias, Luis Fernando Magaña, asegura que se ocupará de que la administración de la institución sea sobria y transparente.

Los recursos de la máxima casa de estudios son del pueblo y para tener autoridad moral la universidad debe ser ejemplo en la administración de ese presupuesto, afirma en entrevista realizada en el Instituto de Física, donde es investigador.

Magaña, de 66 años de edad, es uno de los 16 aspirantes a relevar a José Narro Robles en la rectoría de la UNAM en noviembre. Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores, donde tiene nivel III. Cuenta con un doctorado en ciencias e imparte las cátedras de electromagnetismo y mecánica cuántica en la Facultad de Ciencias, que dirigió de 1998 a 2002.

Resalta que en sus 47 años dentro de la universidad ha aprendido que ningún interés personal puede estar por encima de la casa de estudios.

–¿Por qué quiere ser rector?

–Cuando uno vive con entrega y compromiso las funciones sustantivas de la universidad: docencia, investigación y difusión, entiende la importancia de la institución y los problemas que tiene. Cada rector pone su granito de arena en la construcción de la universidad. A mí me encantaría contribuir a una ruta que haga de la UNAM un paradigma mundial de universidad pública por su calidad, su vinculación social y por su contribución al conocimiento.

–¿Cuál es el papel de la UNAM en el México de hoy?

–La universidad es un instrumento bello y poderoso para combatir la desigualdad, la injusticia, el hambre y la violencia. A través de ella podemos crear conciencia. Pienso que hay que vincularla mucho más al análisis, catálogo y solución de los problemas del país y del mundo.

Financiamiento, obligación del Estado

–¿Qué retos ve para la UNAM?

–Es el momento de revitalizar la academia, la investigación y la difusión. Hay que darles, sobre todo a la difusión, una intencionalidad clara, con identidad cultural y valores que se han ido perdiendo, desafortunadamente, en la sociedad mexicana. Hay que subir la calidad de la enseñanza, dar facilidades para la investigación y llevar la cultura, el conocimiento y los valores a la mayor cantidad de población posible.

–¿Cómo lograrlo en el contexto de presupuestos limitados que al parecer se avecinan?

–El papel de la universidad no se puede ejercer sin presupuesto. Tenemos que demandar absolutamente la obligación del Estado de financiar las labores de nuestra institución educativa. Pero sin transparencia y sobriedad en la administración no habrá autoridad moral para eso. Es necesario porque los recursos de la universidad son dinero del pueblo y se deben a la sociedad.

–¿Qué propone para transparentar la gestión universitaria?

–Estándares internacionales, poner en Internet de dónde vienen los recursos, a dónde van, a qué se destinan. Son asuntos que ya están establecidos, la cuestión es ejercerlos. Pero la sobriedad en la administración es la que más me importa.

–En los pasados ocho años la UNAM aumentó su matrícula en 43 mil alumnos. ¿Considera que debe seguir creciendo de esta forma?

–La universidad no puede con todo el problema de la educación superior del país. Debe crecer y aumentar su presencia a escala nacional, pero el Estado debe cumplir con llevar la educación superior a todos los que la requieren. Algo deseable es que se creen más instituciones educativas a las que la UNAM podría ayudar en su formación y gestión.

–¿Entonces cómo debe crecer la universidad?

–Creo que la UNAM, como es la única universidad nacional y es la que tiene más experiencia en creación y difusión del conocimiento, debe aumentar su presencia con centros de investigación en toda la República. Estos pueden ser catalizadores para elevar el nivel académico de una región y detonar la creación de nuevas universidades.

–¿Por qué cree que deberían elegirlo a usted?

–Hay varias razones: una es que me apasionan la docencia y la investigación. Y en mi paso por la institución he asumido el proyecto que significa la UNAM y he entendido que ningún interés personal debe estar jamás por encima de ella. Esta institución nos tiene que trascender a todos y hay que trabajar para hacerla más fuerte.