Guanajuato, Gto.

El secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Salvador Cienfuegos Zepeda, afirmó que generar las condiciones necesarias de seguridad que propicien la convivencia armónica de la sociedad conlleva colocar al ciudadano en el centro de todas las misiones de las fuerzas armadas, llevando a cabo esas tareas con estricto apego a los derechos fundamentales.

Durante la inauguración de la Plaza Deportiva Ejército y Fuerza Aérea, en el centro recreativo Arnulfo Vázquez Nieto de la colonia La Yerbabuena, en la capital guanajuatense, el general Cienfuegos permitió que los habitantes de la zona subieran al templete, se tomaran fotos con él y dialogaran por breves instantes. Esa situación se prolongó durante su recorrido por el parque y hasta que abandonó el lugar.

Durante la ceremonia de inauguración del espacio deportivo, el titular de la Sedena señaló que el presidente Enrique Peña Nieto ha encomendado a las fuerzas armadas la generación de condiciones de convivencia armónica de las comunidades, para proyectar al país hacia el progreso y desarrollo, y que juntos liberemos el verdadero potencial de México.

La importancia del ciudadano

Agregó: “conscientes de la responsabilidad que conlleva este mandato, realizamos toda misión, toda tarea, colocando al ciudadano en el centro de nuestro accionar, siempre con absoluto apego a la ley y estricto respeto a los derechos fundamentales.

Esas son nuestra pretenciones, esas son las guías de nuestro actuar, esas son las conductas que se instruyen a todos los ciudadanos que deciden abrazar la carrera de las armas, añadió.

Ante el gobernador de la entidad, Miguel Márquez Márquez, Cienfuegos Zepeda agradeció la distinción de haber puesto el nombre de dos fuerzas armadas a esta plaza y apoyar la compensación para los soldados que resulten con incapacidad total o permanente o para las familias de aquellos que llegasen a perder la vida en labores de apoyo a la seguridad pública.

Luego del acto inaugural, el titular de la Sedena observó el lanzamiento de paracaidistas en caída libre hacia el campo de futbol de esta zona deportiva, en la cual se colocaron una aeronave y un vehículo táctico para diversión de los pobladores.

Posteriormente llamó a los paracaidistas al presídium, lo que generó que los asistentes les aplaudieran y vitorearan. En seguida, los militares convivieron con niños y adultos y se fotografiaron con todo aquel que se los solicitó.