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Esta es la mayor protesta que el país ha visto, afirma activista

Marchan miles de personas en Berlín contra pactos comerciales

Rechazan el acuerdo Trasatlántico con EU y el planeado con Canadá

 
Periódico La Jornada
Domingo 11 de octubre de 2015, p. 21

Berlín.

Miles de personas se manifestaron este sábado en Berlín contra el proyecto del Tratado de Libre Comercio Trasatlántico y de Inversión (TTIP, por sus siglas en inglés), actualmente negociado por la Unión Europea y Estados Unidos, y también contra un proyecto similar entre la Unión Europea y Canadá (CETA).

La Unión Europea y Estados Unidos negocian el acuerdo desde 2013 y sus partidarios esperan que tome impulso y fortalezca el comercio en ambos lados del océano Atlántico, ahora que Estados Unidos, Japón y otros países de la cuenca del Pacífico lograron un acuerdo para un tratado de libre comercio.

Mientras, en Ámsterdam 7 mil personas participaron en otra protesta, según informaron los organizadores.

El acuerdo comercial Estados Unidos-Europa sería el más vasto del mundo. Ambas partes pretenden concluirlo antes de finalizar el mandato del presidente estadunidense, Barack Obama, el año próximo, pero los obstáculos son numerosos, en particular la oposición de la opinión pública en algunos países europeos.

El acuerdo TTIP, cuya próxima ronda de negociaciones tendrá lugar a finales de octubre en Miami, busca eliminar las barreras aduaneras y reglamentaciones entre Estados Unidos y Europa.

El gobierno alemán ha impulsado el proyecto, al afirmar que reforzará la economía global y ofrecerá a pequeñas y medianas empresas una mayor oportunidad para competir en un mercado mundial, además de reducir la burocracia. Los críticos alemanes temen que el pacto otorgue demasiado poder a las grandes multinacionales a costa de consumidores y trabajadores. También consideran que puede mermar los estándares de seguridad alimentaria y socavar la regulación local, al conceder a comités internacionales de arbitraje la autoridad para fallar sobre las disputas.

En respuesta a la convocatoria de varios partidos políticos, organizaciones sindicales, medioambientales, antiglobalización y de defensa de los consumidores, unas 250 mil personas participaron en esta concentración, según los organizadores, en tanto la policía las cifró en unos 100 mil.

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Panorámica de la manifestación contra tratados comerciales de la Unión Europea con EU y Canadá, este sábado en la ciudad de BerlínFoto Reuters

Una carroza en la manifestación mostraba una imagen de la canciller alemana, Angela Merkel, encendiendo la mecha de una bomba sentada sobre un edificio llamado Democracia. La afluencia de participantes obligó a las autoridades berlinesas a suspender temporalmente el tráfico ferroviario alrededor de la estación central, lugar desde el que partió el cortejo durante la mañana, para luego seguir un recorrido hacia el centro de la capital, sin que se registraran incidentes.

Esta es la mayor protesta que este país ha visto en muchos, muchos años, dijo en un discurso a los manifestantes el director del movimiento ciudadano Campact, Christoph Bautz. Nunca antes en Europa había salido tanta gente a la calle por este motivo, se congratuló la Confederación Federal Alemana (DGB), una de las organizaciones que convocó a esta jornada de movilización bajo el lema Alto al TTIP y al CETA.

Dieter Bartsch, jefe adjunto del grupo parlamentario del partido Izquierda, dijo que estaba preocupado por la falta de transparencia en torno a las negociaciones. Definitivamente, necesitamos saber lo que se supone que se está decidiendo, comentó.

Los manifestantes tocaron tambores y silbatos y portaron carteles donde se leía Sí se puede detener el TTIP. El nivel de resistencia ha tomado por sorpresa al gobierno de la canciller Angela Merkel y remarca el desafío que afronta para que la opinión pública favorezca el acuerdo, cuyos partidarios afirman que creará un mercado de 800 millones de personas y servirá de contrapeso a la influencia económica de China. Las empresas esperan que el acuerdo comercial aporte más de cien mil millones de dólares de beneficios económicos a ambos lados del Atlántico.