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La orquesta se presenta mañana en la Alhóndiga de Granaditas, como parte del Cervantino

En cada concierto, la OSN de Perú busca ser símbolo de su país y de pluralidad

La agrupación, dirigida por Fernando Valcárcel, se caracteriza por incorporar música popular

Enviada
Periódico La Jornada
Martes 13 de octubre de 2015, p. 6

Guanajuato, Gto.

Ser un símbolo de su país y su pluralidad: a eso aspira la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) de Perú, agrupación que se presentará en el 43 Festival Internacional Cervantino con un programa compuesto por música peruana, tanto de compositores de índole clásica, como de otros provenientes de la música popular.

De allí que el concierto del 14 de octubre, en la explanada de la Alhóndiga de Granaditas, incluirá a las cantantes Eva Ayllón y Dina Páucar, al guitarrista Manuelcha Prado, al intérprete de instrumentos andinos Lucho Quequezana, de quien se tocará Kuntur, y al saxofonista Jean Pierre Magnet, autor de Carnaval.

Incorporar la música popular en su programación no es inusual para la OSN. Por ejemplo, con el extrovertido Quequezana han realizado conciertos de acercamiento musical que involucran directamente al público que, gustoso, sube al escenario a dirigir o bailar con integrantes de la orquesta.

Abarcar más, llegar a otros públicos, ser símbolo plural de la cultura del país, la sinfónica tiene que ser un reflejo de eso, para que el público se sienta identificado con nosotros, expresa su director titular, Fernando Valcárcel Pollard, hijo de Édgar Valcárcel y sobrino nieto de Theodoro Valcárcel, ambos compositores. Si por un lado está el legado de los grandes maestros del pasado, igualmente está lo académico y lo popular.

Desde que el también pianista y compositor asumió el cargo, en 2012, la apuesta ha sido por retar al público con un repertorio nuevo, crearles conciencia, hacerles ver lo que se hace en diferentes épocas, lo que se hará en el futuro, y hacer cosas nuevas.

Cuando la OSN fue fundada, en 1938, era una orquesta extranjera, integrada por músicos que huían de la Segunda Guerra Mundial. Hoy día todos sus integrantes, menos cuatro, son peruanos. Mudarse a su nueva sede, el Gran Teatro Nacional, construido en 2011, significó un cambio hasta en el espíritu de la orquesta, dado que mejoraron las condiciones acústicas y se generó mayor interés en la agrupación, así como mayor presupuesto del Ministerio de Cultura. Los sueldos de los músicos han aumentado de forma considerable, apunta el entrevistado.

Incluso, se planifica de mejor manera la programación. Había conciertos que se ideaban dos semanas antes. Ahora sé lo que voy a dirigir en 2016, apunta Valcárcel Pollard.

La gira a México, que incluirá un concierto el jueves 15 en el Teatro de Bellas Artes, es la tercera de tipo internacional en la historia de la OSN. En los años 40 del siglo pasado viajaron a Chile y el año pasado a Colombia. Las giras nacionales son más frecuentes a Cusco, Arequipa, Puno, Cajamarca y La Libertad. Se trata de llegar a todo el país, hazaña que la orquesta logró en otros tiempos. También salen de la comodidad de su sala de conciertos para tocar en las zonas periféricas de Lima, como Guacho y Barranca.

Aparte de la OSN el Ministerio de Cultura tiene otras tres orquestas, en Arequipa, La Libertad y Cusco.