Opinión
Ver día anteriorJueves 15 de octubre de 2015Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Astillero

La verdad cinematográfica

Documental oficialista

Los Pinos: Ya chole

Videochapo con sonido

M

añana comenzará a exhibirse en Cinépolis y en Cinemex (e incluso ¡en la Cineteca Nacional! http://goo.gl/LplHrF) un trabajo cinematográfico que se suma a la búsqueda de consolidar socialmente la versión de Jesús Murillo Karam (JMK) y Enrique Peña Nieto (EPN) sobre lo sucedido en Iguala y, presuntamente, en un basurero de Cocula.

El tráiler de esa película, denominada La noche de Iguala, muestra una fabulación coincidente con lo que en su momento proclamó como verdad histórica el entonces fabulador general de la República, JMK. En ese acomodo, los sucesos son planteados como una historia que estremeció a México, pero circunscrita al drama de la lucha por el poder, el narcotráfico y la violencia. Otras leyendas propagandísticas superpuestas a las imágenes de los avances (https://goo.gl/TRN6zK) establecen la opción preferencial por la postura del gobierno peñista: “43 jóvenes enviados al matadero; dos cárteles en una lucha a muerte; una verdad incómoda”.

En las escenas de adelanto se insiste (mediante dramatizaciones forzadas) en relacionar a los normalistas, y en especial a quien aparece como su líder, con el grupo de narcotraficantes conocido como Los Rojos, enemigos a muerte de los Guerreros unidos. La pantalla se ilumina además con la recreación de las llamas sobre cuerpos en el basurero de Cocula y la repetición sentenciosa de la frase incluida en los reportes de la PGR: los hicimos polvo, jefe; nunca los van a encontrar. En realidad, la película descansa en una visión unilateral, absolutamente cargada hacia la postura del gobierno federal, sin complemento o contrapeso de los familiares de los 43 ni cabida para dudas o rechazos como los que aún persisten con fuerza en los ámbitos nacional e internacional.

El guión de La noche de Iguala fue redactado por el periodista Jorge Fernández Menéndez (aunque en la ficha técnica ofrecida por la Cineteca Nacional se asienta: guión: Victoria Brocca). Jorge nació en Buenos Aires, Argentina, en 1955, se naturalizó mexicano y tiene amplia experiencia como periodista en México, especializado en asuntos de narcotráfico (con varios libros publicados sobre el tema). Fernández Menéndez conduce el noticiero radiofónico vespertino de Imagen, escribe una columna en Excélsior y conduce y participa en programas de Televisión Azteca. El director de la película en mención es el sinaloense Raúl Quintanilla, quien actualmente encabeza el Centro de Formación Actoral de la televisora de Ricardo Salinas Pliego (http://goo.gl/yjcolJ).

Desde la presentación de la mencionada película se muestra una propensión tramposa a establecer esa historia como inequívoca. Los carteles publicitarios señalan de manera destacada y precisa que se trata de un documental, lo cual es genéricamente cierto, pues se basa en ciertos documentos, los emitidos por la PGR, pero no corresponde a la noción de realismo estricto que suele acompañar a esos trabajos. No son hechos reales los que allí se presentan, sino una recreación facciosa; se actúa lo que se supone a partir de la verdad histórica, lo cual equivaldría a hacer un documental sobre el golpe de estado en Chile a partir de los boletines de prensa (documentos, al fin) emitidos por Augusto Pinochet. Los falsos documentales son llamados en inglés mockumentary, a partir del concepto de burla, simulación o fingimiento (mock).

El propio Fernández Menéndez ha declarado que se basó en las investigaciones oficiales, en investigaciones privadas, en nuestra propia investigación. Yo hace mucho que trabajo ese tema y cuento con un equipo de investigadores también. Planteamos nuestra hipótesis de lo que ocurrió esa noche, pero, sobre todas las cosas, por qué ocurrió (entrevista en el diario La Razón, http://goo.gl/CVbZky). Es decir, es una hipótesis, no un documental.

El propio guionista lo planteó así: “Cuando fuimos teniendo mayor información y se fue sabiendo un poco más qué era lo que había sucedido, decidimos que como documental no se podían cubrir todas las cosas que queríamos mostrar e hicimos un docudrama, de cerca de una hora y veinte minutos de duración” (un docudrama es, en realidad, una ficción documentalizada o un documental ficcionado; puede tener partes de verdad, pero otras son reconstruidas o absolutamente inventadas). Y líneas más adelante volvió Fernández Menéndez a la etiquetación equívoca: Todo el documental está sobre la línea argumentativa de investigación que hemos desarrollado. Es una historia real.

Ante el anuncio del estreno de La noche de Iguala, ciudadanos inconformes recaban firmas para demandar que no sea exhibida (https://goo.gl/vIKD2b). Señalan que en esa película “desvirtúan la realidad y desacreditan las investigaciones serias que se han hecho, reforzando la ignorancia de muchos y muchas, apoyando la mentira del Estado, y criminalizan a las víctimas, estigmatizan a los normalistas, desacreditan el trabajo del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) nombrado y respaldado por la CIDH y el dictamen del alto comisionado de la ONU, Zeid Ra’ad Al Hussein, Amnistía Internacional y todas las ONG que se han manifestado nacional e internacionalmente en contra de la versión falsa que ahí se cuenta”.

Otra recreación polémica causó baja ayer del escaparate electrónico. Hartos de que la gente no comprenda ni valore las reformas estratégicas, publicistas oficiales colocaron en diversos medios un video en el que un presunto degustador de las mieles de tales reformas reprocha, con aire de presunta camaradería satisfecha, a su interlocutor originalmente crítico: Ya chole con tus quejas. Tan torpe ataque gubernamental al derecho al disenso ciudadano llevó a un rápido repliegue, cuando menos en cuanto a ese tipo de propaganda autoritaria.

Y, en tanto toca tierra a plenitud el huracán derivado del video, con sonidos delatores, de la fuga de El Chapo y la imperturbable actitud de policías y custodios en los minutos claves, ¡hasta mañana, con AMLO entregando carta y medalla religiosa al papa Francisco en audiencia general en el Vaticano!

Twitter: @julioastillero

Facebook: Julio Astillero