San Luis Potosí, SLP.

Un derrumbe ocurrido en los pisos 21 y 22 de la mina del municipio de Charcas, propiedad de Industrial Minera México, de Germán Larrea, provocó el desalojo de aproximadamente 140 trabajadores del turno nocturno y la suspensión de actividades en el yacimiento, hasta saber si es un lugar seguro para laborar, informó el gobernador Juan Manuel Carreras López.

El colapso se produjo alrededor de las 21 horas del jueves, derivado de un sismo de 4 grados con epicentro en el norte del estado, de acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional. A primera hora de este viernes el mandatario estatal ordenó desplazar a un equipo de inspectores para investigar las causas del percance y en una semana podrían informar de sus resultados.

El delegado federal de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Édgar Durón Puente, aseguró que sólo se derrumbó un nivel. En una semana aproximadamente tendremos el reporte final y entonces hablaremos de posibles sanciones u observaciones, agregó.

Inspeccionan la zona

El gobernador Carreras López encabezó una reunión interinstitucional para evaluar la seguridad del lugar y evitar afectaciones a los trabajadores y los pobladores, además de garantizar la debida operación del yacimiento. Participaron representantes de la Secretaría del Trabajo y Protección Civil y la Coordinación de Minería de la Secretaría de Economía, entre otros.

Al terminar la reunión, Jorge Cantú Valderrama, coordinador de general de delegaciones federales de la Secretaría de Economía, informó que en los próximos días las instancias gubernamentales supervisarán que la mina no tenga daños estructurales y mientras realizan las tareas de verificación estará fuera de operaciones.

Hemos tenido el entendimiento con directivos del Grupo México, quienes decidieron suspender las actividades de la mina, hasta que haya un diagnostico de las instalaciones, que constan de 26 niveles, 900 metros de profundidad y túneles hasta de cinco kilómetros.

Agregó que no hubo afectaciones de otras minas debido a que se ubican fuera de esta zona, y la verificación se realizará en todas las instalaciones.

El derrumbe causó alarma entre los pobladores de la comunidad vecina La Esperanza, cuyos habitantes pidieron a la dirección de protección civil investigar qué provocó el estruendo.

En este mismo sitio, el jueves 13 de febrero de 2014 cinco trabajadores que se encontraban en una calesa o elevador cayeron al fondo del tiro al romperse el mecanismo de un eje que la sostenía, y fallecieron. La empresa indemnizó a los deudos de los mineros muertos.