Opinión
Ver día anteriorMartes 20 de octubre de 2015Ver día siguienteEdiciones anteriores
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México SA

Adefesios de a 10 pesos

Morralla propagandística

Pensión y complemento

E

l cretinismo campea en la propaganda oficial, y el ya chole con tus quejas sólo es un ejemplo de ello. Todo indica que la intención real de los creativos cuan multimillonarios promocionales del gobierno peñanietista no es otra que exacerbar a los de por sí enfurecidos mexicanos (el público-objetivo de los anuncios), pues la burla de la terrible realidad social es el eje de sus campañas publicitarias.

Un caso concreto es el más reciente promocional de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), en el que todos los mexicanos son felices y alcanzarán pensiones maravillosas si adicionalmente ahorran 10 pesos por día de aquí a la eternidad, porque con esa cantidad y constancia en 50 años ahorrarían (incluidos sábados, domingos y días festivos) la fabulosa cantidad de 182 mil 500 pesos, los cuales, según dice el citado organismo, complementarían su miserable pensión, si es que antes no la desparecen del mapa por la vía de la modernización.

De hecho, es ese el eslogan de la campaña, cantado por tres fulanos (autodenominados los tres tristes tigres, ni duda cabe, y que hacen lo propio en uno de los programas dominicales de Televisa) y dice así: “diez pesitos al día muy fácil puedes ahorrar; poco a poco un retiro más digno vas a asegurar; diez morlacos, diez varos o como les quieras llamar; es sencillo lograrlo sin tu bolsillo afectar; con diez pesitos –diez, diez– para tu Afore –diez, diez–; lo de hoy es ahorrar y después tu futuro a gozar… Súmale diez pesitos al día para asegurar tu futuro, tu Afore y muy buena pensión alcanzar… se te nota que si traes morralla tú puedes ahorrar; el guardián de tu Afore y tu aliada sin duda es Consar”.

Es en ese tipo de adefesios que el guardián gasta el dinero de los ahorradores y de los pagadores de impuestos, mientras, obvio es, a quienes los producen y en ellos aparecen no les paga 10 pesitos, por muy tristes que sean los tigres. Eso sí, en su propaganda de pasadita promociona gratuitamente a una franquicia trasnacional en cuyas cajas los felices mexicanos pueden depositar la mágica cantidad que los hará libres (según la versión oficial).

Que diez pesitos al día muy fácil puedes ahorrar, dice la Consar, como si el miserable ingreso de la mayoría de los mexicanos alcanzara para eso. Cerca de 70 por ciento de la población ocupada en el país obtiene un ingreso que va de cero a tres salarios mínimos. Son alrededor de 35 millones de personas, y de ellas alrededor de 4 millones trabaja pero no obtiene ingreso; 7 millones alcanzan hasta un salario mínimo; casi 13 millones entre uno y dos, y poco menos de 11 millones entre dos y tres. De hecho, sólo 6 por ciento (3 millones, más o menos) obtienen más de cinco salarios mínimos. Ese el público-objetivo de a 10 pesitos, en el entendido (versión Consar) que se te nota que si traes morralla tú puedes ahorrar.

Pues bien, los 10 pesitos, la morralla, representan 14.26 por ciento del salario mínimo vigente (ya “unificado a nivel nacional), es decir, el equivalente a un kilo de tortillas (precio de oportunidad), el alimento fundamental de los asalariados. Además, los 10 pesitos se traducen en cuatro años de aumento al mini ingreso, de acuerdo con los topes que maneja la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos.

Así, si los mexicanos de salario mínimo se deshacen de la morralla para asegurar su futuro, el mini ingreso diario que les quedaría apenas rebasaría los 60 pesos, cantidad con la que deben cubrir todas sus necesidades (de los alimentos a la vivienda, y de la salud, el vestido y la educación al transporte y el esparcimiento, entre las inmediatas).

¿En serio 10 pesitos complementan la pensión, sin tu bolsillo afectar? Echemos números: quien se vaya con la finta de la Consar en un año ahorraría 3 mil 650 pesos, monto que le generaría anualmente intereses por alrededor de 15 pesos (léase bien; 15 pesotes, sin considerar quitas por comisiones y otras menudencias), de tal suerte que en 50 años de trabajo continuo el afortunado mexicano lograría complementar su pensión con cerca de 750 pesos. Siempre y cuando sobreviva el intento. Entonces, el guardián no sólo utiliza recursos públicos para pagar adefesios, sino que le toma el pelo al que se deje.

Eso por la parte del ahorro voluntario, porque en lo que toca al ahorro obligatorio la OCDE, que preside José Angel Gurría, va más lejos y “aconseja aumentar gradualmente la tasa de contribución obligatoria, aumento podría ligarse a los incrementos salariales de tal forma que el trabajador no experimente una reducción en su salario disponible (obvio es que la patronal de ninguna manera se haría responsable de esto, de tal suerte que adivinen a quién se lo cargarían).

La OCDE detalla que con la contribución actual del 6.5 por ciento en el mejor de los casos, para un asalariado medio, podría dar lugar a una tasa de remplazo de sólo el 26 por ciento (proporción del último salario obtenido a la hora de la jubilación). Esta baja tasa de remplazo se debe principalmente a la baja tasa de contribución obligatoria y, aunque no lo dice, a los miserables salarios que se pagan en México y a la evasión que en la mayoría de los patrones es permanente.

Por lo anterior, aconseja lo siguiente: una tasa de remplazo de 50 por ciento se alcanzaría (casi con seguridad) con una contribución media durante 40 años de alrededor de 13-18 por ciento. Como la patronal de ninguna manera aceptaría la invitación, ese porcentaje debería cargarse al trabajador, de tal suerte que su salario, de por sí reducido, reportaría una merma de igual proporción.

Así, a precios actuales, el salario mínimo unificado registraría una reducción de entre 9.11 y 12.62 pesos, para quedar en un nivel de 60.99-57.48 bilimbiques por jornada, para acumular de 133 mil a 184 mil pesos en los 40 años que menciona la OCDE, es decir, nada resolvería a futuro pero sí mermaría, aún más, el ingreso del trabajador.

Las rebanadas del pastel

¿Diferencias entre las propuestas de la Consar y la OCDE? Ninguna. ¿Resultados? Los mismos, pero ya no saben cómo justificar la modernización final (léase el desmantelamiento) del sistema nacional de pensiones. Eso sí, las gruesas pensiones de los burócratas de hasta arriba no se tocan ni con el pétalo de una rosa, como le consta al propio Gurría… Y el dolarito a 16.80 (léase 16 mil 800) pesitos.

Twitter: @cafevega