El subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación, Arturo Escobar, aseguró que no permitirá ni utilizará el plan antidelito con fines electorales. Si así ocurriera, prometió dejar el cargo, cuya designación ha sido criticada por diversas organizaciones civiles.

Les doy mi palabra, con la renuncia en la mesa, de que no generaré una sola acción proselitista en favor de nadie. Y si me encuentro que alguien lo hace, suspendo el financiamiento, señaló al término de la firma de un convenio con el Consejo Mundial de Boxeo para la prevención social.

Aclaró que ya no es vocero del Partido Verde Ecologista y que está dedicado por completo a su nuevo cargo público. Rechazó que en su equipo haya incluido a integrantes de ese partido, sobre todo en las cuatro direcciones de la subsecretaría a su cargo.

El Programa de Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia, el principal en la materia del gobierno federal, será modificado. La baja presupuestal significará, dicho por el propio subsecretario, una reducción en el número de demarcaciones y colonias atendidas.

Actualmente son alrededor de mil colonias, clasificadas en 237 polígonos o demarcaciones ubicados en las zonas más violentas del país.

El programa tiene actualmente un presupuesto de 2 mil 600 millones de pesos. Para el año entrante le serán recortados 600 millones, según el proyecto de la Secretaría de Hacienda.

El funcionario confirmó el reajuste en programas y colonias atendidas. Ante este panorama comentó que buscará apoyo por medio del subsidio federal en materia de seguridad para los municipios, el cual tiene una partida de mil millones para la prevención del delito.

(El programa) será aplicado en las 32 entidades; vamos a buscar que se reduzcan los menos polígonos posibles y, en consecuencia, que algunos municipios salgan del programa, indicó.

Escobar busca un acercamiento con los grupos civiles que desde su nombramiento, hace un mes, lo cuestionaron no sólo por pertenecer al Partido Verde Ecologista de México –el más multado en el reciente proceso electoral–, sino por el impulso que, en su momento, hizo este instituto político de la pena de muerte para secuestradores.

El subsecretario dijo al respecto que ningún funcionario será más vigilado que él. Afirmó que responderá con trabajo y resultados en el cargo al que lo invitó el presidente Enrique Peña Nieto y al cual no piensa renunciar.