Cultura
Ver día anteriorLunes 26 de octubre de 2015Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 

El nuevo director de la televisora pública habla de los retos que enfrentará en el futuro

Canal 22 no trabajará por rating, sino para la audiencia: Velázquez Briseño

Trascender el apagón analógico y proteger el acervo de la emisora, entre las prioridades, dijo

Foto
Ernesto Velázquez Briseño deja la titularidad de TV UNAM para sustituir a Raúl Cremoux en el Canal 22Foto Carlos Ramos Mamahua
 
Periódico La Jornada
Lunes 26 de octubre de 2015, p. 9

No trabajar para el rating es la visión de la televisión pública de Ernesto Velázquez Briseño, director de Canal 22. “Por supuesto que no nos interesa el rating por sí mismo. Nos interesan las audiencias”, conversa en entrevista a unas cuantas semanas de asumir la dirección del canal cultural de México.

La gran utopía de la televisión pública y el gran sueño de Canal 22 es hacer que las minorías de hoy sean las mayorías del mañana, cita a uno de sus antecesores, José María Pérez Gay, con quien trabajó años atrás. Agrega que el tema aspiracional de un canal cultural es que todo mundo pueda ver una película de Fellini, buen cine mexicano o el gran documental. Y no que escojan un programa cómico barato.

Sí nos interesa ampliar los públicos, pero no determinamos nuestros contenidos a la obtención gratuita de audiencia, como lo tiene que hacer en una televisora comercial.

En los antiguos estudios Churubusco, sentado en la oficina que años atrás quedaba sobre su escritorio, cuando antes trabajó en Canal 22, primero en el área de patrocinio y luego en la de producción, se dice privilegiado por volver a casa, donde tiene más amigos que los que tuvo en la preparatoria.

Si logro restablecer ese extraordinario clima de concordia y de trabajo coordinado que siempre ha tenido, me voy a sentir muy halagado, señala sobre su llegada a este medio público desde el pasado primero de octubre, después de la salida de Raúl Cremoux. Entonces, comenta que para nadie es desconocido que hubo varios y diversos malestares, que ya se han superado.

Después de las acusaciones de falta de libertad de expresión y de los anuncios de despidos de varios reporteros, Velázquez dejó la dirección de TV UNAM y se incorporó a la cabeza de Canal 22. Sólo hubo un caso de separación del cargo, de Juan Jacinto Silva, ex director de noticias, quien tiene abierta la puerta para hacer nuevos proyectos con Canal 22.

Nadie más va a salir; muy pronto voy a dar vuelta a la página. Eso solamente se podrá decir cuando todos estén totalmente satisfechos y resuelto el malestar.

La Mala Rodríguez y Espartaco están entre los personajes que desfilan en la programación diaria en sus dos señales de transmisión. Música de cámara y un acercamiento a los santuarios naturales también dan vida a Canal 22, así como las series que han dado personalidad a este canal público: La dichosa palabra, dedicada a la literatura, y La oveja eléctrica, de divulgación científica.

Los retos son varios. El primero llega con el apagón analógico. A pesar de que no tenemos un problema técnico y no estamos en riesgo, es necesario mejorar la tecnología digital y renovarla. Lamentablemente no hay recursos para cambiarlo. Un primer punto de desafío es ver la manera de hacer frente a esa renovación, tanto con apoyo presupuestal o con otro tipo de financiamiento.

Por otra parte, destaca la protección del acervo audiovisual, algo que está muy rezagado. Habla de un tesoro digital por proteger. Por aquí pasaron Fuentes, Mutis, García Márquez, Monsiváis y Benítez. Simplemente el catálogo de entrevistados de Silvia Lemus demuestra el tesoro que tiene Canal 22.

Finalmente, destaca la importante labor en redes sociales, donde tienen buena cantidad de seguidores. Pero ahora hay que dar el siguiente paso a una televisión atractiva, no sólo en la pantalla tradicional, sino también en los nuevos formatos. Eso implica que la duración de los programas, los formatos y lenguajes audivisuales sean distintos. Este canal tiene que abrirse a la participación de los jóvenes como realizadores de la nueva televisión y para que nos enseñen a entrar en la agenda digital.

Velázquez Briseño apunta que es fundamental que Canal 22 sea protegido en su presupuesto, porque la desaparición de un medio público es como la de una escuela o un hospital.