La historia interesante de este año es que el crecimiento de la economía es sostenido por el consumidor mexicano, ante la pérdida de dinamismo del sector exportador y la caída en la actividad petrolera, sostuvo este jueves Luis Videgaray Caso, secretario de Hacienda y Crédito Público.

El funcionario reconoció que los señalamientos de haber incurrido en conflicto de interés por la compra de una casa en Malinalco, estado de México, a un contratista del gobierno, por supuesto que lo ha afectado, aunque dijo que no se puede distraer de su trabajo.

El motor fundamental de la economía es el consumo de las personas y familias, dijo Videgaray. Afirmó que la Secretaría de Hacienda mantiene su previsión de que este año el producto interno bruto (PIB) crecerá entre 2 y 2.8 por ciento.

La víspera, el Banco de México ubicó su previsión de crecimiento para este año en un rango de entre 1.9 y 2.4 por ciento. Su anterior pronóstico, correspondiente a julio, fue de entre 1.7 y 2.5 por ciento. Nuestra expectativa es la misma, que la economía crezca entre 2 y 2.8 por ciento, apuntó Videgaray. En los primeros nueve meses del año, según la primera medición del Inegi (Instituto Nacional de Estadística y Geografía), fue de 2.4 por ciento, recordó.

Dada la información sobre los primeros nueve meses estamos en ese rango y cabe destacar que el motor fundamental de la economía es el consumo de las familias mexicanas, son los hogares, añadió el funcionario, durante su participación la 25 edición de la Cumbre México, organizada por la revista inglesa The Economist.

La historia interesante de este año tiene que ver con el consumidor mexicano. El sector más dinámico no son las exportaciones manufactureras; tenemos el reto de la industria petrolera y lo que genera más dinamismo tiene que ver con el consumidor. Es lo más alentador, consideró.

El mercado doméstico es el que está presentando mayor dinamismo y ello lleva a México a crecer más que otras economías de América Latina, dijo. La combinación de estabilidad macroeconómica y la implementación de las reformas económicas se está reflejando en un mayor consumo y en la capacidad de consumo de las familias, así como en las cifras de crecimiento, apuntó.

Michael Reid, columnista para América Latina de The Economist, preguntó a Videgaray si estaba de acuerdo en que la inseguridad y la falta de cumplimiento de la ley constituían un factor que reduce el crecimiento. Y, si era el caso, por qué el gobierno no había dado prioridad a estos temas en las reformas impulsadas al comienzo de la administración del presidente Enrique Peña.

El secretario de Hacienda, Luis Videgaray, ayer en la Cumbre MéxicoFoto José Antonio López

Videgaray respondió que en el país se han dado avances en materia de seguridad de 2012 a la fecha, como la reducción en el número de homicidios en el plano nacional y en mejorar las condiciones de seguridad en ciudades como Monterrey, Michoacán y Ciudad Juárez. Permanecen, dijo, retos importantes, como Guerrero, debido a que una creciente demanda de heroína en Estados Unidos ha provocado que la producción de amapola en esa entidad haya crecido.

Enfrentamos retos importantes en materia de seguridad, vinculados con el crimen organizado y con la demanda de enervantes en Estados Unidos, que generan en México condiciones particulares que amenazan la actividad económica legal, declaró. La respuesta del Estado mexicano claramente está ahí.

Sería incorrecto, consideró, caracterizar que no ha habido una respuesta explícita del Estado mexicano en intervenir en este tema, que debe ser prioridad nacional. Por supuesto que afecta el crecimiento económico, pero va más allá del crecimiento económico; hablamos de la seguridad y tranquilidad de los mexicanos.

La casa de Malinalco

Videgaray también fue interrogado sobre la compra que hizo de una casa de descanso en Malinalco, estado de México, a un contratista del gobierno en condiciones preferenciales y si esa operación ha afectado su credibilidad. Has dicho que no hiciste nada malo, pero muchos mexicanos tienen otra opinión, planteó el periodista de The Economist.

Insisto en que es una operación que hice no sólo conforme a derecho, sino en forma transparente y apegado a la ética. Por supuesto que es algo que me ha afectado. Ha afectado particularmente a mi familia. Ha sido en el ámbito personal, familiar, particular, particularmente difícil. Tengo un trabajo que hacer. Soy secretario de Hacienda en un contexto complejo para la economía nacional e internacional. No me puedo distraer en cuestiones personales o de carácter privado, respondió Videgaray, con la misma argumentación que lo ha hecho desde hace varios meses sobre el tema.